El Papa concede un Año Jubilar Teresiano a Salamanca y Ciudad Rodrigo: «Es necesario»
«El mundo va mal precisamente por el pecado. Por tanto, liberar a la gente de esta carga, mediante el jubileo, es un don grandísimo, como meter aire fresco en nuestro mundo», asegura el vicario general de la diócesis salmantina
El Papa Francisco ha concedido un Año Jubilar Teresiano a las diócesis de Salamanca y Ciudad Rodrigo con motivo de los 400 años de la canonización de santa Teresa de Jesús y el centenario de su proclamación como doctora honoris causa por la Universidad de Salamanca. El jubileo comenzará este sábado, 15 de octubre, y se alargará hasta el mismo día de 2023, fiesta de la santa abulense. «Es una gracia de Dios que acogemos con muchísima alegría. Estamos muy satisfechos», asegura Florentino Gutiérrez, vicario general de la diócesis salmantina, al mismo tiempo que califica a la santa como «una gigante de la Iglesia».
A pesar de ello, «aunque en los grupos de las parroquias y de la diócesis la santa es muy conocida», Gutiérrez lamenta que «hay otras personas mayores que están fuertemente secularizadas y viven menos» a santa Teresa. En este sentido, para el vicario general «es absolutamente necesario» este Año Jubilar Teresiano. Por un lado, «para difundir la doctrina y la obra de la que fue la primera mujer doctora de la Iglesia», y, por otro, para que la gente pueda ganar la indulgencia plenaria prevista al cumplir las habituales condiciones de comunión, confesión y oración por las intenciones del Papa. «El mundo va mal precisamente por el pecado. Es el pecado el que nos está complicando la vida. Por tanto, liberar a la gente de esta carga, mediante el jubileo, es un don grandísimo, como meter aire fresco en nuestro mundo», subraya Gutiérrez.
En este sentido, el vicario general destaca a santa Teresa de Jesús como mujer. «Que una mujer del siglo XVI sea capaz de hacer todo lo que ella hizo, su obra literaria, la reforma del Carmelo, es muy elocuente desde el punto de vista humano», señala. «Es un icono fundamental, todo un ejemplo para el feminismo». Asimismo, Florentino Gutiérrez valora la propuesta de la santa para llegar a Dios ante este mundo tan secularizado. «Ese castillo interior del que nos habla es un camino maravilloso para llegar a Dios a través de la oración y del servicio, y una propuesta muy interesante para los tiempos que corren», concluye.