El Papa clama en las meditaciones del vía crucis contra la guerra y recuerda a los cristianos perseguidos - Alfa y Omega

El Papa clama en las meditaciones del vía crucis contra la guerra y recuerda a los cristianos perseguidos

También ha llamado a reconocer «la grandeza de las mujeres, que aún hoy son descartadas sufriendo ultrajes y violencia»

Victoria Isabel Cardiel C.
Imagen de archivo del vía crucis en el Coliseo.
Imagen de archivo del vía crucis en el Coliseo. Foto: Vatican News.

Esta es la Semana Santa de las primeras veces para Francisco. Durante los oficios del Jueves Santo Francisco lavó los pies solo a mujeres en la cárcel femenina de Rebibbia, a las afueras de Roma. Un gesto inédito lleno de ternura en la que recordó a las doce presas que Dios lo perdona todo. Además, es también la primera vez que Francisco ha escrito las meditaciones del vía crucis —que está previsto que presida en el Coliseo de Roma la noche de este Viernes Santo— de su puño y letra.

La Oficina de Prensa del Vaticano ha adelantado el texto que resonará esta noche en el Coliseo, símbolo de las persecuciones de los cristianos en los primeros tiempos.

Francisco ha clamado una vez más contra la «locura de la guerra» y se ha referido a los «rostros de los niños que ya no saben sonreír» y el de las madres «que los ven desnutridos y hambrientos y no tienen más lágrimas para derramar».  También se ha acordado de los cristianos que «sufren persecución» en el mundo por ser fieles al nombre de Jesús al tiempo que ha pedido a los cristianos superen las diferencias: «Por tu cruz nos has hecho a todos uno: mantén a los creyentes en comunión, infunde sentimientos fraternos y pacientes, ayúdanos a colaborar y a caminar juntos; mantén a la Iglesia y al mundo en paz».

En los textos que marcarán las 14 estaciones del vía crucis, cuya tradición recoge la persecución que sufrieron los primeros cristianos por el Imperio romano, ha criticado la actitud de los que se esconden detrás «de un teclado» para insultar.

«Sucede también hoy, Señor, y ni siquiera es necesario un cortejo macabro; basta un teclado para insultar y publicar condenas», ha señalado en la sexta estación, que se refiere al episodio en el que Verónica se acerca a Jesús y le enjuga el rostro.

Francisco se ha permitido una pequeña licencia y ha cambiado la estructura de las 14 estaciones canónicas al inventarse una nueva decimoprimera estación que ha titulado El grito de abandono de Jesús en la cruz, cuando originalmente es Jesús cae por tercera vez.

Por otro lado, también ha llamado a reconocer «la grandeza de las mujeres, que aún hoy son descartadas sufriendo ultrajes y violencia».

A Jesús el Papa le ha pedido: «Haz que te reconozca y te ame en los niños no nacidos y abandonados, en tantos jóvenes que esperan que alguien escuche su grito de dolor, en los demasiados ancianos descartados, en los presos y en los que están solos, en los pueblos más explotados y olvidados».

Asimismo, Francisco ha manifestado que el tiempo actual es «despiadado», por lo que es necesaria la «compasión». Y a este respecto ha pedido al Señor: «Úngenos con mansedumbre; deshaz las resistencias del corazón y los nudos del alma».

Tal y como ha adelantado el Vaticano, las meditaciones del Papa son de gran profundidad espiritual. Francisco ha dicho que hoy es posible ver a Jesús crucificado «en los cristianos humillados por la arrogancia y la injusticia, por las ganancias injustas obtenidas sobre la piel de los demás en la indiferencia general».

Del mismo modo, ha recordado la insistencia de Jesús en identificarse con los más necesitados: «Tú, encarcelado; Tú, extranjero, conducido fuera de la ciudad para ser crucificado; Tú, desnudo, despojado de tus vestidos; Tú, enfermo y herido; Tú, sediento en la cruz y hambriento de amor. Déjame verte en el sufrimiento y déjame ver el sufrimiento en ti, porque tú estás ahí, en los despojados de dignidad».