El Papa clama contra el «asesinato de dos hermanos míos jesuitas» en México
«Estoy cercano con el afecto y la oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia», ha dicho Francisco, que también ha lamentado el terremoto en Afganistán antes de volver a referirse a Ucrania
El Papa ha aprovechado la audiencia general de este miércoles para condenar el asesinato en Chihuahua de dos religiosos jesuitas, los padres Javier Campos y Joaquín Mora, que murieron intentando defender a un hombre que buscaba refugio en el templo y que era perseguido por una persona armada.
«Expreso mi dolor en este momento, y mi tristeza, por el asesinato de dos religiosos hermanos míos jesuitas, y un laico. Estoy cercano con el afecto y la oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia», ha dicho Francisco antes de concluir la celebración.
El Pontífice también ha lamentado la gran cantidad de asesinatos que desangran México y ha recordado que «la violencia no resuelve los problemas, sino que [con ella] crece el sufrimiento inútil». En la última década cerca de 30 sacerdotes han sido asesinados en el país, que se suman a la ola de asesinatos de periodistas y otros colectivos.
Afganistán y Ucrania
Pero México no es el único país que está en la cabeza del Santo Padre. Afganistán o Ucrania son otras dos de las naciones a las que ha querido hacer referencia durante el acto celebrado en la plaza de San Pedro. «Expreso mi cercanía a todas las personas que han sido afectadas» por el terremoto sucedido hace escasas hora en Afganistán. «Rezo especialmente por quien ha perdido la vida y por sus familias. Espero que con la ayuda de todos, se pueda aliviar el sufrimiento de esta querida población», ha dicho Francisco.
Por otra parte, ha subrayado que «los niños que estaban conmigo en el papamóvil eran niños de Ucrania», a la que ha pedido no olvidar. «No perdamos la memoria del sufrimiento de este pueblo martirizado».
Seguir a Jesús, aunque sea en silla de ruedas
Más allá de todas estas situaciones dramáticas, el Papa ha vuelto a dedicar la catequesis de la audiencia general a la vejez y ha reflexionado a partir del diálogo de Jesús con Pedro que se encuentra al final del Evangelio de Juan. En él, el Señor advierte al apóstol «que, con el paso del tiempo, tendrá que aprender a seguirlo teniendo en cuenta la propia fragilidad, que lo limitará en su acción e, incluso, en ciertos aspectos, lo llevará a depender de los demás».
En este sentido, Francisco ha animado a los fieles a conocerse y a «aprender a ser coherentes en cada etapa de la vida, contando con nuestras fragilidades, contando con nuestras limitaciones». Al final, «lo importante es seguir siempre a Jesús, con buena salud o en la enfermedad, a pie, corriendo o aunque sea en silla de ruedas».