El Papa celebrará la Cena del Señor con las internas de la cárcel de Rebibbia
Como es costumbre en Francisco, el próximo Jueves Santo volverá a lavar los pies de personas privadas de libertad
Francisco lavará los pies a las internas de una cárcel de mujeres el próximo Jueves Santo, como es ya su costumbre durante Semana Santa. El 28 de marzo presidirá la Misa de la Cena del Señor en el penal femenino de Rebibbia, en la periferia noreste romana. Desde 2015, cuando Francisco así lo dispuso en una carta al cardenal Robert Sarah, entonces prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos (ahora dicasterio), se pueden lavar los pies de mujeres y no solo de hombres en esta celebración.
Según ha revelado la Prefectura de la Casa Pontificia en la mañana del 6 de marzo, «el Santo Padre se desplazará en privado» a este centro donde, aparte de visitar a las internas, se encontrará con sus responsables.
No será la primera vez que el Pontífice haga el lavatorio de los pies en unas instalaciones de estas características. En 2023 celebró la Cena del Señor en el centro de menores Casal de Marmo, un correccional que también visitó en el Jueves Santo de 2013, apenas 15 días después de comenzar su pontificado.
En 2022, el Papa lavó los pies de los internos en el complejo penitenciario de Civitavecchia, una prisión que Juan Pablo II ya había visitado en 1987. La visita de Francisco aquel año supuso retomar una costumbre perdida en 2020 y 2021, en plena pandemia de la COVID-19, cuando limitó las celebraciones a una audiencia reducida.
El Pontífice visitó en 2019 el centro penitenciario de Velletri, a 60 kilómetros del Vaticano. El año anterior, en cambio, no se alejó mucho de este pequeño Estado, pues la cárcel que visitó, Regina Pacis, no estaba muy lejos del Palacio Apostólico.
En 2017 fue a la prisión de Paliano, en la provincia de Frosinone y diócesis de Palestrina, a unos 70 kilómetros de Roma. Y en 2016, año del Jubileo de la Misericordia, acudió al centro de asilo de Castelnuovo di Porto, que entonces acogía a 890 migrantes.
En 2015 realizó el lavatorio de pies en la cárcel de Rebibbia, a la que este año volverá. Y en 2014 visitó el centro Santa Maria della Provvidenza, perteneciente a la Fundación Don Carlo Gnocchi, que acoge a personas con discapacidad en el barrio romano de Casalotti-Boccea.