El Papa arremete contra el «aislamiento tribal» al recibir a 800 nigerianos en el Vaticano
La cita se produce un día después de que parte de los alumnos secuestrados en un colegio de Kuriga en el Estado de Kaduna hayan sido liberados por sus captores
El Papa ha recibido en el Aula Pablo VI del Vaticano a un grupo de 800 nigerianos que viven en Roma y les ha instado a no «encerrarse nunca en la propia cultura» al tiempo que ha arremetido contra los peligros del «aislamiento tribal».
«El peligro de la cerrazón; de no ser universales, sino de encerrarse en un aislamiento —permítaseme la palabra— tribal. No. Sus raíces se cierran, se aíslan en esta actitud tribal y no universal, no comunitaria. Comunitaria, sí; tribal, no. Y esto es algo muy importante que hay que hacer. Y vale para todos», ha exclamado el Papa que ha leído su discurso sin dificultad después de que este domingo optara por no pronunciar la homilía de la misa del Domingo de Ramos que presidió en la plaza de San Pedro lo que disparó los rumores sobre sus condiciones de salud.
El 18 de febrero el pontífice comenzó sus ejercicios espirituales y, desde que los terminó, tiene dificultades para leer en voz alta textos largos debido a un proceso gripal.
Francisco es plenamente consciente de que Nigeria —el país más poblado y étnicamente más diverso de África— es escenario habitual de violencia intercomunitaria. Por ello les ha instado a «no encerrarse en la propia cultura» y «ofrecerla» en signo de «universalidad».
«La diversidad de etnias, tradiciones culturales y lenguas en su nación no constituye un problema, sino un don que enriquece el tejido de la Iglesia, así como el de la sociedad en su conjunto, y permite promover los valores de la comprensión mutua y la convivencia», ha explicado el Papa.
En Nigeria conviven más de 200 etnias, lo que históricamente ha provocado conflictos políticos, territoriales, culturales y económicos. A la inseguridad por los choques entre tribus, se suma la brutalidad de los grupos armados, sobre todo, en los estados del centro y norte del país, que se dedican al robo, saqueo y secuestro de personas.
El Pontífice ha asegurado sus oraciones «por la seguridad, la unidad y el progreso espiritual y económico» del país africano al tiempo que ha reclamado la vía del diálogo y la escucha mutua «con el corazón abierto, sin excluir a nadie a nivel político, social y religioso» como vía para resolver los conflictos.
La cita con el Papa se ha producido después de una buena noticia para el país. Este domingo fueron liberados 137 estudiantes —76 niñas y 61 niños, de entre 8 y 15 años— de un colegio de Kuriga en el Estado de Kaduna que fueron secuestrados por hombres armados a principios de marzo. Así lo anunció el representante del estado de Kaduna, Uba Sani, sin especificar cómo fueron liberados, según recoge la revista Focus on Africa.
Francisco ha pedido a la comunidad nigeriana de Roma, que se asemeje siempre «a una gran familia inclusiva, en la que todos puedan hacer uso de sus diferentes talentos, que son frutos del Espíritu Santo, para apoyarse y fortalecerse mutuamente en los momentos de alegría y de dolor, de éxito y de dificultad». De este modo, ha considerado el Papa, será posible «sembrar las semillas de la amistad social y de la concordia para las generaciones presentes y futuras».