El Papa acepta la renuncia del arzobispo de Boston - Alfa y Omega

El Papa acepta la renuncia del arzobispo de Boston

Seán O’Malley forma parte del Consejo de Cardenales y es presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores

Redacción

Tras meses de especulaciones sobre el futuro la archidiócesis de Boston, el Papa Francisco ha aceptado la renuncia del cardenal Seán P. O’Malley por razones de edad ya que cumplió 80 años el pasado mes de junio. Después de más de 20 años al frente de la Iglesia de Boston, la cuarta archidiócesis más grande de Estados Unidos, O’Malley será sustituido por Richard G. Henning, obispo de Providence, Rhode Island.

O’Malley llegó a Boston en de julio de 2003, nombrado por Juan Pablo II, tras la renuncia del cardenal Bernard Law por uno de los peores casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, el conocido «caso Spotlight». El capuchino se convirtió en el arzobispo de una diócesis que seguiría pagando durante mucho tiempo las consecuencias de aquella nefasta gestión de Law cuya política fue el encubrimiento.

Su experiencia y compromiso en la lucha contra los abusos sexuales hicieron que, en 2014, fuera designado por el Papa Francisco como presidente de la naciente Pontificia Comisión para la Protección de Menores. El capuchino también es miembro del Consejo de Cardenales (C9) que asesora al Papa. Por tanto, se trata de uno de los colaboradores más cercanos del Papa Francisco quien podría decidir que el capuchino continúe en su C9. Sería más difícil la permanencia de O’Malley al frente de Tutela de Menores. La Comisión está inserta en la estructura de la Curia a través de Praedicate Evangelium lo supone que, en virtud del artículo 17, O’Malley al cumplir 80 años debería cesar de sus funciones.

Henning, de 59 años, tomará posesión de su cargo el 31 de octubre. El cardenal O’Malley seguirá siendo arzobispo de Boston hasta esa fecha.

El nuevo titular de Boston fue nombrado en 2018 obispo auxiliar de Rockville Centre, en el Estado de Nueva York. En noviembre de 2022 pasó como coadjutor a la diócesis de Providence, Rhode Island, de la que era su obispo titular desde 2023.