El padre Ángel, Premio Internacional Ernesto Cardenal por su labor humanitaria
El jurado ha destacado «su incansable lucha en la defensa de los derechos humanos que aporta enormemente a la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible en España, América Latina, África y Asia»
La Fundación Internacional Ernesto Cardenal ha concedido la primera edición de su premio homónimo al padre Ángel, presidente de la asociación Mensajeros de la Paz. El jurado subrayó en el fallo del galardón la «capacidad del premiado para poner en pie una organización que viene ofreciendo una respuesta extraordinariamente rápida y eficaz para atender situaciones de emergencia social y humanitaria entre niños en situación de riesgo y desamparo, logrando que más de 50.000 niños hayan pasado por casas de acogida y hayan conseguido un futuro más digno».
El jurado destacó también «su incansable lucha en la defensa de los derechos humanos que aporta enormemente a la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible en España, América Latina, África y Asia».
El acto de entrega se celebró en el Palacio Conde Duque, de Madrid, el pasado 19 de noviembre, y fue inaugurado por el vicepresidente de la entidad, Óscar de Baltodano, quien exaltó la labor del padre Ángel, «en especial su inalcanzable labor por la paz y la justicia de los pueblos a través de los múltiples proyectos que lleva a cabo Mensajeros de la Paz».
Durante su intervención, Baltodano quiso recordar «con gran dolor al pueblo nicaragüense» y denunció «las violaciones a las libertades públicas fundamentales de la población a manos del régimen Ortega/Murillo». En este sentido, instó a los nicaragüenses, utilizando palabras del expresidente Adolfo Suárez, «a no perder la esperanza en la lucha por el restablecimiento de la democracia en la región Centroamericana.
También participó Bianca Jagger, presidenta de la fundación de derechos humanos que lleva su nombre. La actriz, que se casó con Mick Jagger –mítico cantante de The Rolling Stones– en 1971, habló durante su alocución, vía telemática, de «la humanidad, la fraternidad y la calidez humana del trabajo del padre Ángel».
El último en hablar fue el premiado, quien relató su emotivo encuentro con Cardenal, la amistad que les unió durante años y su ilusión por recibir este premio en su edición inaugural». Después de su intervención, el presidente de Mensajeros de la Paz recibió el premio –una escultura de un monje elaborada por el mismo Cardenal con madera de balsas de Solentiname– de manos de Fernando de Castro, representante del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
El acto se clausuró después de la presentación del libro póstumo de Ernesto Cardenal, En el camino de Emaús, que recoge los últimos cinco poemas, hasta ahora inéditos, del poeta. Intervino, por último, Carmen Hervás Cortés, subdirectora General de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ayuntamiento de Madrid, que agradeció también al padre Ángel su labor por los más favorecidos e invitó a la Fundación Internacional Ernesto Cardenal a contar con el Ayuntamiento de Madrid para futuras ediciones del premio.