El padre Ángel da de cenar a mil sin techo en su nuevo restaurante

A mediodía el restaurante Robin Hood abre para el público general, y esto permite que personas sin recursos puedan acudir por la noche a cenar, explica el padre Ángel.

«Van pasando por allí a comer y cenar todos los días, es una maravilla ver la bondad, la generosidad y que estamos todos deseosos de hacer el bien», dice el sacerdote.

Para garantizar el servicio, unos 50 voluntarios se turnan cada día y, a ellos se suman los camareros profesionales y los chefs que van cada quince días para ofrecer platos de alto nivel a las personas sin recursos que acudan a cenar. Además, el padre Ángel cuenta que recientemente un cocinero se ha ofrecido a prepararles cocido madrileño todos los viernes.

«A veces la solidaridad no es dar dinero sino ir allí y ponerse el mandil, servir y, sobre todo, dar cariño», prosigue, porque «en Robin Hood, el menú es la compañía». Las personas interesadas en hacerse voluntarias pueden acudir a la iglesia de San Antón para inscribirse y se les exige compromiso.

El próximo restaurante solidario que abrirá sus puertas estará ubicado en la calle de Alcalá con García Noblejas, también en Madrid, y el padre Ángel tiene previsto que esté en marcha antes de Navidad para cubrir la amplia demanda. Así, se sumará al ubicado en la calle Eguilaz, 7.

Por otro lado, de cara a las fechas navideñas, el presidente de Mensajeros de la Paz está organizando una cena para unas 300 personas sin hogar similar a la que se celebró el año pasado en la sede del Ayuntamiento de Madrid, para que cenen en compañía y canten villancicos. En esta ocasión, están a la espera de confirmación para poder celebrarla en un hotel de la capital.