El Opus Dei dependerá del Dicasterio para el Clero y el prelado ya no será obispo
40 años después de la erección de la Prelatura, el Papa adecúa esta realidad eclesial a la constitución apostólica Praedicate Evangelium
El Vaticano ha publicado este viernes el motu proprio del Papa Francisco Ad charisma tuendum por el que modifica la constitución apostólica de san Juan Pablo II Ut sit de 1982, con la que erigió la Prelatura del Opus Dei, para adaptar esta realidad eclesial a la reforma de la Curia.
Así, el Opus Dei, como avanzaba la constitución Praedicate Evangelium al hablar de las prelaturas personales, ya no dependerá del Dicasterio para los Obispos, sino del Dicasterio para el Clero, mientras que el prelado ya no será más obispo.
Esta decisión, afirma el Pontífice en la carta, pretende «confirmar la Prelatura del Opus Dei en el ámbito auténticamente carismático de la Iglesia» y «proteger el carisma y promover la acción evangelizadora que sus miembros llevan a cabo en el mundo».
El motu proprio, que consta de seis artículos, establece así que el Opus Dei pasará a depender desde el 4 de agosto del Dicasterio para el Clero y, por tanto, será a este departamento de la Curia al que el prelado presentará un informe anual sobre el estado de esta organización y sobre el desarrollo de su labor apostólica.
Además, Francisco ve necesario «una forma de gobierno basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica» y, por tanto, fija que el prelado «ya no será honrado con el orden episcopal». Eso sí, a este último se le concede por razón de su cargo el título de reverendo monseñor y, por tanto, la facultad de utilizar las insignias correspondientes.
Todas estas modificaciones deberán ser introducidas en los estatutos de la Prelatura, que tendrá que enviar una propuesta a la Santa Sede para ser aprobada por los órganos competentes.
El actual prelado: «No es necesario un obispo para guiar el Opus Dei»
Desde el Opus Dei, el prelado, Fernando Ocáriz, ha publicado una carta en la que acepta «filialmente» la decisión del Papa Francisco, así como su invitación a cuidar el carisma y «difundir la llamada a la santidad en el mundo a través de la santificación del trabajo y de las ocupaciones familiares y sociales». «Desearía que esta invitación del Santo Padre resonara con fuerza en cada una y en cada uno. Es una ocasión para profundizar en el espíritu que el Señor infundió en nuestro fundador», añade.
Sobre la figura del prelado, Ocáriz recuerda que «la ordenación episcopal no era ni es necesaria para la guía del Opus Dei» y da gracias a Dios por «los frutos de comunión eclesial que han significado los episcopados del beato Álvaro y de don Javier». «La voluntad del Papa de subrayar ahora la dimensión carismática de la Obra nos invita a reforzar el ambiente de familia, de cariño y confianza: el prelado ha de ser guía, pero, ante todo, padre», concluye.