El obispo nicaragüense Rolando Álvarez es acusado de conspiración
La noticia ha coincidido con el secuestro policial del periodista de la diócesis de Matagalpa Manuel Obando
El obispo nicaragüense Rolando José Álvarez Lagos, muy crítico con el Gobierno del presidente Daniel Ortega —que renovó su cargo en una elecciones fraudulentas, con el resto de candidatos encarcelados—, fue acusado por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense, según informó este martes el Poder Judicial.
«Este martes 13 de diciembre del año 2022, en los Juzgados de Distrito Penal de Audiencia de Managua, se admitió acusación presentada por el Ministerio Público por cumplir los requisitos procesales en contra de Rolando José Álvarez Lagos», indicó la Dirección de Prensa del Complejo Judicial de Managua, a través de una declaración pública recogida por la Agencia Efe.
La fuente precisó que el jerarca católico, obispo de la diócesis de Matagalpa (norte), fue acusado por la Fiscalía de Nicaragua por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense.
Asimismo, la autoridad judicial, cuyo nombre no fue precisado, nombró un defensor de oficio para el obispo nicaragüense, decretó arresto domiciliario para el procesado y programó audiencia inicial para el 10 de enero de 2023, de acuerdo con la información. En la misma causa se encuentra acusado el sacerdote Uriel Antonio Vallejos, «quien es prófugo de la justicia» y la autoridad judicial giró oficio a la Interpol para su captura, según el parte judicial.
Colaborador detenido
La noticia de la acusación contra el obispo ha coincidido en el tiempo con el secuestro policial del periodista Manuel Obando, que se encarga de los medios de comunicación de la diócesis de Matagalpa y es un muy estrecho colaborador de Rolando Álvarez.
Según un compañero de Obando que trabaja en la televisión diocesana, al periodista le estarían revisando el teléfono móvil sus secuestradores, «pues su estado de actividad en WhatsApp aparece en línea», circunstancia que ha podido confirmar este periódico.