El obispo emérito de Jaén y Gil Tamayo reciben el alta y continuarán su recuperación en casa

El obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, se ha dirigido este martes a todos los sacerdotes de esta diócesis andaluza para informarles que su predecesor, el obispo emérito Ramón del Hoyo, se encuentra ingresado en Burgos por causa del COVID-19.

«Tengo que comunicaros con gran pesar que nuestro querido obispo emérito, don Ramón del Hoyo, se encuentra hospitalizado en Burgos, víctima del Coronavirus. Ayer tarde [por el lunes] me comunicó que había dado positivo en el test y que estaba diagnosticado de neumonía. Hemos quedado en mantener comunicación mientras él pueda. No obstante, ya estamos al habla con la Diócesis de Burgos, con su familia y con los capellanes del hospital, para que estén atentos y no le falte de nada», explica Rodríguez Magro en el comunicado.

Asimismo, les pidió que eleven oraciones «por nuestro querido don Ramón», una petición que hizo extensible a todos los fieles diocesanos. «Ya iremos comunicando todo lo que vayamos sabiendo de su evolución», concluyó.

Por su parte, desde el Arzobispado de Burgos han comunicado que el arzobispo Fidel Herráez está en contacto con Del Hoyo, con quien mantuvo contacto telefónico en la mañana del martes para interesarse por su salud y mostrarle su cercanía y disponibilidad.

Del Hoyo, natural de Arlanzón (Burgos) fue pastor de la diócesis de Jaén desde el 2 de julio de 2005, fecha en que toma posesión, hasta el 28 de mayo de 2016 cuando el Papa Francisco acepta su renuncia. Antes de este encargo pastoral había sido obispo de Cuenca, donde recibió la ordenación episcopal el 15 de septiembre de 1996.

Gil Tamayo recibe el alta

Por su parte, el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, recibió este miercoles el alta hospitalaria a primera hora de la tarde. Permanecía ingresado en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles (Ávila) desde el pasado 20 de marzo. Desde este mismo momento, continuará su convalecencia en su domicilio, según ha informado la diócesis abulense en un comunicado.

«José María, y unida a él toda la Diócesis de Ávila, quiere agradecer profundamente el interés y el cariño de cuantos han rezado por su recuperación y se han interesado por su salud durante este último mes. Asimismo, desea reconocer y dar las gracias públicamente por la extraordinaria labor, la entrega y los desvelos de todos los profesionales sanitarios del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles con todos los enfermos durante estos momentos tan duros de crisis sanitaria que estamos padeciendo. También a todos cuantos se esfuerzan por paliar sus efectos, tanto a nivel sanitario como social y económico», añade.

Del mismo modo, muestra la cercanía del obispos a todas las personas que padecen esta terrible enfermedad, así como con todas aquellas familias que han sufrido la pérdida de alguno de sus seres queridos.