El nuncio en Ucrania propone una «mesa humanitaria para llegar a la paz»

«Es necesaria una mesa humanitaria para llegar a la paz». Es la petición del nuncio apostólico en Ucrania, Visvaldas Kulbokas, que ha sido entrevistado en el canal de televisión italiano Tv2000 sobre la situación actual del conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Hay que tener en cuenta que la guerra ha destruido «los mecanismos de diálogo», por eso «necesitamos un grupo de países que acompañen y ayuden», en «nombre de la humanidad», a superar la situación de violencia.

Según recoge Vatican News, Kulbokas es partidario no solo de auspiciar a Ucrania «como país agredido, sino también a Rusia». El nuncio es consciente de que la situación no es fácil, «pero la Santa Sede, al tener un papel especial como Iglesia, tiene la posibilidad de proponer mecanismos». No se trata de propuestas en el plano político. Más bien «nos centramos en los aspectos humanos». Lo que ocurre es que «si creamos una mesa de trabajo conjunta sobre los aspectos humanitarios, esto podría favorecer también otros aspectos del diálogo».

Durante la entrevista, el representante de la Santa Sede en Ucrania también ha subrayado la importancia de que la Iglesia no renuncie a los intentos de restablecer la paz. De momento, «seguimos» en este plano «de los intentos», aunque ya se han dado pasos concretos. Como ejemplo, ha habado de la misión que el Papa Francisco ha confiado al cardenal Zuppi. «No se ha limitado a unas pocas visitas» infructuosas. Gracias a las visitas del cardenal se «han creado canales y mecanismos sobre los que se sigue trabajando». Esta iniciativa se ha basado desde el principio precisamente en la idea expuesta por el nuncio de favorecer el intercambio sobre cuestiones humanitarias como posibilidad de abrir nuevos cauces de conversación.

El más importante, según Visvaldas Kulbokas, es el trabajo relativo a los niños ucranianos que se encuentran en territorio ruso. «Esperamos que puedan volver a Ucrania». Se trata de «un trabajo muy complejo que implica a varias oficinas: las nunciaturas apostólicas en Kiev y Moscú y la Secretaría de Estado del Vaticano», ha concluido el nuncio. «Por el momento estamos trabajando con un centenar de niños», con la idea de ayudar a otros 4.000.