El Ministerio de Educación «es consciente» de la infrafinanciación de la concertada
Así lo ha manifestado la representante del Ministerio de Educación en la inauguración del XVII Congreso de Escuelas Católicas. En el acto se han quedado «106 butacas vacías que corresponden a personas que se habían inscrito desde Paiporta, Godella, Cheste o Torrent», ha explicado Pedro Huerta
Cerca de 2.000 profesores y tres verbos: Ser, estar, educar… con nombre propio. El XVII Congreso de Escuelas Católicas (EC) ha arrancado este jueves en el Hotel Marriott Auditorium de Madrid dedicando un minuto de silencio a los fallecidos y todos los afectados por la DANA. Tras los 59 segundos de rigor, el silencio se ha roto con un sonoro aplauso que se ha alargado durante otros tantos segundos.
A continuación, ha tomado la palabra Pedro Huerta, secretario general de Escuelas Católicas, que ha comenzado su discurso no saludando a las autoridades sino destacando «las 106 butacas vacías que corresponden a personas que se habían inscrito en el congreso desde Paiporta, Godella, Cheste o Torrent», ha citado entre otras poblaciones el religioso trinitario. «Queremos manifestar nuestra solidaridad, nuestro ser compasión, nuestro ser encuentro, con todos ellos», ha añadido antes de explicar la campaña que la entidad ha puesto en marcha para ayudar a los damnificados: Escuelas en pie.
Huerta ha tenido un segundo gesto con los afectados por la riada y ha cedido parte de su discurso a la secretaria autonómica de Escuelas Católicas en Valencia. En su intervención, Vicenta Rodríguez ha aseverado que «más allá de las cifras que contabilizan el desastre, está el drama humano»; y, recogiendo el guante de la campaña solidaria puesta en marcha por EC, ha dado las «gracias a todos los que colmáis nuestra esperanza con vuestra ayuda».
En este sentido, ha pedido «acompañar y cuidar especialmente» al resto de afectados. Como ejemplo de ello, la secretaria autonómica ha destacado el gesto de solidaridad de los colegios de la zona que no han sido afectados por la tromba de agua. «Cuando el torrente salvaje rompe los muros de nuestros colegios y embarra los pupitres», al mismo tiempo «ensancha los corazones y las aulas de otros colegios que acogen a nuestros alumnos».
Una vez que ha retomado su alocución, Huerta ha asegurado que la presencia de la escuela de ideario cristiano «no puede limitarse a una función de garante de la escolarización» ni entenderse como «oferta subsidiaria que dependa de los cambios políticos o sociales», sino que «promueve la necesaria y rica pluralidad del sistema educativo, sustentada en el derecho de las familias a elegir el modelo de educación que refleje sus valores y respete la diversidad».
Financiación y sueldos en la concertada
En la inauguración del congreso también ha participado la subdirectora general de Centros y Programas del Ministerio de Educación, Librada María Carrera, que ha excusado la presencia de la ministra y ha transmitido la «felicitación» y «un caluroso saludo» para todos de parte de Pilar Alegría. Durante sus palabras, Carrera ha destacado «la relevancia de los centros concertados» para el sistema educativo y ha afirmado que el Ministerio «es consciente de que deben ser dotados por aparte de las Administraciones educativas de los recursos necesarios y suficientes para llevar a cabo ese compromiso».
Asimismo, Carrera también ha dicho que el Ministerio de Educación es consciente de que «las retribuciones de su profesorado deben incrementarse de acuerdo al incremento retributivo del personal al servicio del personal público». La noticia ha sido recibida con un aplauso por el enorme auditorio en el que se celebra el congreso.
Por último, la subdirectora general de Centros y Programas del Ministerio de Educación ha asegurado que Escuelas Católicas «siempre ha sabido sacar lo mejor de los alumnos». Por ello ha invitado a la entidad a seguir impartiendo «una educación de calidad, inclusiva, solidaria, comprometida con los más vulnerables y sin discriminación de ningún tipo».
Caminar juntos
El último en intervenir en la inauguración ha sido Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien ha manifestado «el deseo que todos tenemos y tratamos de concretar», que es el de «compartir camino entra parroquias y escuelas, caminar juntos, en colaboración». Y ha añadido: «Juntos es una palabra fuerte que en este tiempo conviene subrayar».
En su escueta alocución, el purpurado ha lanzado una propuesta a los participantes: «Ayudar a los alumnos a descubrir su nombre secreto, ese que está apuntado en el libro de la vida, y que se refiere a su vocación. No hay que preguntarse quién soy, sino para quién soy».