El mercadillo de Contemplare lleva a las mesas navideñas alta cocina hecha en silencio y oración en los conventos
«Los monasterios necesitan diversificar su oferta para poder vender todo el año». Por eso, de la mano de la Fundación Contemplare, son capaces de lanzar un producto novedoso esta Navidad: un helado que, en realidad, está pensando para romper la estacionalidad. Lo cuenta Alejandra Salinas, directora de la fundación, en el contexto del mercadillo navideño que, un año más, acoge el ABC Serrano de Madrid (Serrano, 61).
Prolongado hasta el 15 de diciembre —en horario de 10:00 a 21:00 horas— por la buena acogida del público, «realmente aquí nos aseguramos de que estén los productos que la gente busca» y aquellos «que están acostumbrados a ver en sus mesas». De hecho, cuenta la directora que muchos van ya con la lista de lo que más les gustó el año pasado. Contemplare canaliza así la venta de miles de productos elaborados en conventos de clausura. Pero además es un escaparate para los productos de alta cocina que se van introduciendo en los monasterios. De ahí el helado, el primero de alta gama hecho a mano en un convento de clarisas.
La posibilidad surgió del ofrecimiento de una de las personas de Coco Calín, heladoteca que lleva 30 años sirviendo a los mejores restaurantes de Madrid. «Quiero enseñarle a un monasterio a hacer estos helados», fue la apuesta y Contemplare lo gestionó, con la vista puesta en esa desestacionalización de la que hablaba Salinas. El helado se vende en cuatro sabores: turrón de almendra marcona, mandarina al cava, chocolate con trocitos de chocolate y biscotto tierno de pandoro.
Así, los productos tradicionales no faltan, pero siempre se introducen novedades «más adaptadas al mundo de hoy: productos extremadamente sanos, desprovistos de grasas, recetas con más frutos secos y menos azúcares…». Son alimentos gourmet que supone un paso más en la convivencia con los productos típicos.
Formación en Le Cordon Bleu
Para ayudar a los monasterios, la Fundación Contemplare ha celebrado este año su segunda edición de un taller de formación en Le Cordon Bleu, la escuela de cocina de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, «muy pensado para contemplativos». En esta ocasión, doce religiosas de varios monasterios de clausura aprendieron «asignaturas» como praliné, diamantes de frambuesa o rocas de frutos secos y chocolate negro.
Los conventos participantes, además, cuentan con el asesoramiento de la fundación sobre actualización de maquinaria, implementación de procesos productivos en el obrador, selección de materias primas o empaquetado. Para ello cuenta con el apoyo de la Fundación UMAS, que financia proyectos de remodelación del obrador para poder adaptarse a las nuevas necesidades.
La apuesta por la alta cocina no es impedimento para que desde la fundación se preserve la vida monástica. «Hoy en día está amenazada, entre otras, por los ritmos de trabajo», de modo que el objetivo es «ayudar a que sea sostenible» sin romper la cadencia de oración y silencio.
En esto, cada monasterio es único, «como las familias», y por eso la relación que la fundación establece con ellos —120 en la actualidad— «se fragua a fuego lento», a través de la confianza, de hablar mucho… «Es una de las partes más apasionantes del trabajo», reconoce la directora. «Es paciencia, espera, escucha. Nada de la productividad al uso, minuto-resultado, sino despojarse de lo mundano, y a mí esto me hace mucho bien». Porque, gestionando de otra manera «el concepto expectativas», se va abriendo a la sorpresa y al asombro. «De repente un proyecto te sorprende, y esto es un privilegio».
Salados y belenes
Junto a los dulces, la fundación pone a disposición de los clientes otro tipo de productos que también se realizan en los conventos: vino, queso, cerveza, aceite… Todo ello, con la garantía de toda la oración que va detrás de cada alimento.
Pero, además de la cesta de la compra, están los belenes. Los más característicos son los realizados por las Hermanas de Belén, que se pueden adquirir también en la web de Contemplare y en la tienda física de Aravaca.