El limosnero vaticano visita a los 14 niños con discapacidad que lograron escapar de los talibanes - Alfa y Omega

El limosnero vaticano visita a los 14 niños con discapacidad que lograron escapar de los talibanes

El cardenal Konrad Krajewski ha acudido acompañado de un doctor para realizar test anti COVID-19 a todos ellos y que así puedan poner fin a su cuarentena e iniciar las actividades escolares y la vida en Italia

Redacción
El cardenal a su llegada a la casa donde residen los niños. Foto: Vatican News.

Los niños afganos con discapacidad que recientemente llegaron a Italia estaban merendando junto a un grupo de voluntarios del barrio cuando, por sorpresa, apareció el limosnero apostólico, el cardenal Konrad Krajewski, acompañado por los doctores Massimo Ralli y Leonardo Russo. El objetivo, realizar test anti COVID-19 a todos ellos, incluidas las religiosas de la madre Teresa de Calcuta que los acompañan, para que el grupo pueda poner fin a su cuarentena e iniciar las actividades escolares y la vida en Italia.

Esperaron su turno, intrigados por el pequeño laboratorio que se instaló en unos minutos detrás de la capilla donde las religiosas suelen reunirse para rezar. Una tarde diferente para ellos junto a sus ángeles de la guarda que no los pierden de vista, según ha informado Vatican News.

 Son un total de 14 niños –once niños y tres niñas-, que llegaron hace 15 días a Roma, acompañados por cuatro monjas de la congregación de la Madre Teresa de Calcuta que los asistían en Kabul. Con edades comprendidas entre los 6 y los 22 años y abandonados por sus familias por tener una discapacidad, todos ellos residen ahora en la nueva casa que la Limosnería vaticana gestiona en el barrio romano de Tor Bella Monaca.

A los test y a la asistencia médica cualificada le seguirán los trámites para la expedición de los documentos necesarios, aunque para religiosas de la Madre Teresa la burocracia es un problema menor. El bienestar y la serenidad de los niños es lo primero y esta atención del Papa Francisco les ha reconfortado. En los próximos días, de hecho, también llegarán artículos de primera necesidad para seguir ayudando a la misión.

15.000 helados

La visita del cardenal Krajewski es la última de una serie de actividades promovidas durante los meses de verano por la Limosnería vaticana. El brazo caritativo del Santo Padre ha realizado «pequeños gestos evangélicos» para ayudar y dar esperanza a miles de personas en las cárceles de la capital. En los últimos días, por ejemplo, se donaron 15.000 helados a los residentes de las cárceles de Regina Coeli y Rebibbia.

Además, como cada año, se han organizado visitas al mar o a un lago con pequeños grupos de personas sin hogar y de los albergues solidarios, cerca de Castel Gandolfo, para pasar una tarde de relax y cenar en una pizzería.

Los pobres de otras partes del mundo también pudieron beneficiarse de la ayuda del Vaticano: medicamentos, respiradores pulmonares y suministros médicos, sobre todo. Por otro lado, en el mes de agosto se compró un tomógrafo para Madagascar, por valor de 600.000 dólares, y se completó la preparación de clínicas médicas, renovadas o construidas desde cero, por casi 2.000.000 de euros, en los países africanos más pobres.

El limosnero con uno de los doctores que le ha acompañado. Foto: Vatican News.