El legado montillano de san Juan de Ávila
Este año y el próximo se dan cita tres efemérides de resonancia social en Montilla (Córdoba): el 450 aniversario de la muerte de san Juan de Ávila, el 125 aniversario de su beatificación y también el 50 aniversario de su canonización por Pablo VI. Coinciden en el tiempo para revelar la extensión del legado humanista y cultural que proporciona al patrón del clero español, y quien también se conoce como apóstol de Andalucía. Esta coincidencia temporal ha determinado la declaración de un Año Jubilar en Montilla entre el 10 de mayo de 2019 y la misma fecha de 2020, lo que amplía el horizonte para el conocimiento de una personalidad que representa el fulgor del Renacimiento. Para celebrarlo, la diócesis de Córdoba ha impulsado, con la colaboración de la autoridades locales, el proyecto cultural Vitis Dei
En 2012, con motivo de la declaración de san Juan de Ávila como doctor de la Iglesia, la ciudad de Montilla (Córdoba) vivió otro año jubilar. En este tiempo se restableció la adhesión a su figura y se completó la interpretación de su obra intelectual, ensanchada en el paso de los siglos. Ahora, siete años después, un nuevo jubileo ofrece otra oportunidad para profundizar en la figura del patrón del clero español.
Animado por la celebración del Año Jubilar, Vitis Dei, promovido por el Obispado de Córdoba y el Ayuntamiento de Montilla, ha sido concebido como un crisol que permite la reafirmación de facetas culturales y turísticas para las que san Juan de Ávila representa un extraordinario alentador en Montilla. Su dimensión humanista y su conocimiento han de fortalecerse entre la población montillana hasta convertirse en elemento vertebrador de los valores patrimoniales de la ciudad de la campiña. El patrimonio montillano tiene en la figura del patrón del clero al mejor embajador. En Montilla escribe los Memoriales para el Concilio de Trento a petición de los obispos de España y estas advertencias llegan a la ciudad italiana. San Juan de Ávila impulsa uno de los momentos de mayor esplendor de la historia de la ciudad y extiende su influencia hasta nuestros días. Montilla conoció las visitas que san Juan de Ávila recibía, la influencia que ejercía sobre las familias nobiliarias y su relación epistolar con las grandes personalidades de la época. Ahora, se propone ofrecer la narración expositiva y documental de este tiempo sirviéndose de nuevos soportes.
Vitis Dei significa una apuesta estable en la que se aglutinan citas anuales de diversa naturaleza. Se trata de una acción sostenida en el tiempo que compromete muchas de las manifestaciones culturales y artísticas que tienen lugar en Montilla y servirá para contener cuantas iniciativas institucionales vayan dirigidas a reconocer en san Juan de Ávila al autor de algunos de los episodios más ilustres de la historia de Montilla, un tiempo que se hace presente por la vigencia de sus escritos y la impronta de su vida intelectual y espiritual.
Desde el castillo a la parroquia de Santiago, Montilla conserva la huella indeleble de su tiempo. Por eso, a través de jornadas de estudio e investigación, proyectos didácticos o fines de semana culturales, se articulará una visión renovada de la que fue su morada. Están proyectadas jornadas de estudio y un congreso internacional, entre otras propuestas. También tendrán cabida actividades didácticas a través del desarrollo de materiales escolares, publicaciones divulgativas, concursos de poesía, fotografía, pintura o relato corto.
A través de actividades lúdicas, Vitis Dei apuesta por dar a conocer el momento histórico y el entorno visual que conoció san Juan de Ávila a través de un mercado del Siglo de Oro, talleres, conciertos, visitas teatralizadas, propuestas gastronómicas, o romances de ciego enmarcados en fines de semana turísticos. Algunas de estas actividades se presentaron en la Feria Internacional del Turismo (Fitur), celebrada a finales de enero en Madrid. La conexión del santo con las fiestas locales –la feria del Santo o de la Vendimia, la Semana Santa y la Navidad– es otro de los objetivos de este programa cultural y turístico.
Lugares avilistas
Vitis Dei tiene en la parroquia de Santiago uno de los lugares avilistas más señeros. Allí oraba san Juan de Ávila y desarrolló su ministerio sacerdotal; sus muros contienen el esplendor orfebre y documental de su época. Con la habilitación de nuevos espacios y el apoyo de los nuevos soportes audiovisuales, este templo será potenciado en su dimensión patrimonial.
Por otra parte, una exposición permanente –con interesantes documentos y valiosas piezas de orfebrerías– en la basílica de Juan de Ávila, sumada a su valor religioso y patrimonial, ofrecerá una aproximación a la vida y obra de san Juan de Ávila.
Un lugar central será la casa del santo en Montilla, donde, gracias a la instalación de un nuevo sistema de audioguía, el visitante se podrá sumergir en la atmósfera de la casa que habitó más de 20 años y donde murió en 1569. Otros monumentos interesante y relacionados con el santo son el palacio de Medinaceli y el convento de Santa Clara. Este último lugar fue testigo de la influencia espiritual del santo en la condesa de Feria, la venerable sor Ana de la Cruz, y las demás hermanas clarisas.