El Kerigma, el anuncio que salva al hombre

¿Es posible que una peculiar forma de anunciar el Evangelio haya cambiado la vida a tantas personas? El Kerigma constituye uno de los pilares fundamentales del Camino Neocatecumenal, desde que su iniciador, Kiko Argüello, comenzase a anunciárselo a los pobres de Palomeras Altas, en los suburbios de Madrid allá por 1964. Ahora, da una vuelta de tuerca a la manera de comunicarlo y publica el libro El Kerigma, en las chabolas con los pobres, con el que hace una importante aportación al Año de la fe proclamado por Benedicto XVI.

La obra está dirigida a todo creyente, pero también a aquellos que un día tuvieron fe y la han perdido, o a los que viven en estos momentos las terribles consecuencias de la crisis. Leerlo ayudará a las personas que hayan perdido la alegría de vivir, o a las que se pregunten para qué están en este mundo, cuál es el sentido de la vida, e incluso si Dios existe. Porque todas estas preocupaciones, problemas, sufrimientos y preguntas reciben respuesta en el libro. Y esto, ¿cómo es posible? Porque, entre otras cosas, él mismo ha pasado por todas ellas.

Cambio radical de vida

El punto de partida del cambio de vida que experimentó Argüello fue la fuerte crisis existencial a la que tuvo que hacer frente de joven. «Intenté vivir como si Dios no existiera y se me cerró el cielo; la vida empezó a ser muy dura», relata. Ante esta situación, «pronto me di cuenta de que cuando la vida se hace insoportable sólo hay una salida: suicidarse. Me preguntaba: ¿Pero cómo vive la gente?, ¿no se preguntan quién soy, quién me ha creado, qué es la vida?». Fue entonces cuando, poco a poco, comenzó a ver la luz, al pensar que «no todo era un absurdo». Un día «entendí que el problema era que yo solo no me podía dar la fe a mí mismo; entonces grité al Señor, y en aquel momento, de repente, sentí dentro de mí la certeza de que Dios existía».

Poco después, Argüello decidiría marcharse a vivir a una de las zonas más pobres de la capital. Allí es donde comenzó a hablar de Jesucristo a los gitanos, drogadictos y prostitutas que se lo pedían, con la esperanza de cambiar de vida. De esta forma, comenzó a forjarse un modo de predicación que sería el punto de partida del Camino Neocatecumenal.

Argüello anuncia, en el libro, el kerigma con palabras accesibles y un lenguaje de fácil comprensión. Utiliza abundantes ejemplos para que el lector aterrice la predicación a su día a día, de tal forma que las situaciones y anécdotas que cuenta, todas reales, impliquen realmente al lector y le ayuden a verse reflejado.

Una Buena Noticia

«No hay cosa más grande en el mundo que el anuncio del Evangelio», subraya Argüello en este capítulo del libro. Explica además que, según san Pablo, «Dios ha querido salvar al mundo a través de la necedad del kerigma». «¿Qué es el kerigma?», se pregunta, para contestar a continuación: «Es el anuncio de una noticia que se realiza cada vez que se proclama». –«¿Y qué es lo que se realiza? La salvación», afirma.

El libro está prologado por el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, de la Santa Sede, y contiene, además, un comentario del cardenal Schönborn, arzobispo de Viena. Ambos hablan de la nueva evangelización y del papel que en ella está jugando el Camino Neocatecumenal.

El libro, editado por BuenasLetras, apenas cuesta 12 euros y contiene varias fotografías. Los beneficios que se obtengan de su venta irán destinados a la evangelización.

El Kerigma, en las chabolas con los pobres

Autor:

Kiko Argüello

Editorial:

BuenasLetras

Año de publicación:

2012

Páginas:

116

Precio:

12,00 €