El informe de libertad religiosa de ACN alerta de la persecución en África y Nicaragua - Alfa y Omega

El informe de libertad religiosa de ACN alerta de la persecución en África y Nicaragua

El 62 % de la población mundial vive en países donde no se respeta la libertad religiosa. La situación ha empeorado en 47 de ellos

Redacción
Hombres armados atacaron la iglesia católica de San Francisco (Ondo, Nigeria) el 6 de junio de 2022. Foto: EFE / EPA/ Stringer.

La libertad religiosa en el mundo agoniza. Este derecho humano fundamental no existe en uno de cada tres países (31 %), es decir en 61 de los 196 que hay. Lo que supone que casi 4.900 millones de personas, el 62 % de la población mundial, vive en países con graves violaciones a la libertad religiosa. El informe Libertad religiosa en el mundo 2023, que la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha presentado este jueves, también revela que la persecución por causa de la fe se ha agudizado y ha aumentado la impunidad.

El estudio abarca el periodo de enero del 2021 a diciembre de 2022 y es el único realizado por una organización no gubernamental que analiza el cumplimiento y las violaciones de este derecho, recogido en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para todos los credos y en todos los países del mundo.

En 61 países la discriminación y la persecución son claramente evidentes, y en 49 de ellos es el propio Gobierno el que persigue o asesina a los fieles con escasa o nula respuesta por parte de la comunidad internacional.

«Se mira a otro lado»

Marcela Szymanski, editora jefe del informe, ha asegurado en la presentación de este estudio que aumenta la preocupación por la libertad religiosa. «Los países que miraban por el bienestar de los derechos humanos ahora están mirando para otro lado». Ha puesto como ejemplo de ataque a la libertad religiosa a Nicaragua: «La expulsión del nuncio apostólico y congregaciones religiosas, y exilio forzoso de religiosos y sacerdotes fue el primer gran golpe que dio Nicaragua, pero ya llevaba muchos años atormentando la Iglesia».

Según el mapa elaborado con los datos del informe, 28 estados (en la anterior edición eran 26) integran la lista de los países donde hay persecución religiosa (clasificados en rojo), los más peligrosos del mundo para practicar la fe libremente. Y en 33 (36 en la pasada edición) se produce discriminación (clasificados en naranja), con un empeoramiento claro de la situación en 13 de ellos.

Javier Menéndez Ros y Marcela Szymanski con el informe Libertad religiosa en el mundo. Foto: Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Cada edición de Libertad religiosa en el mundo alerta sobre el socavamiento de este derecho fundamental, que está en caída libre: en 47 de los países categorizados la libertad religiosa ha empeorado y solo en nueve ha mejorado.

Una de las principales conclusiones del informe de ACN destaca que las comunidades religiosas minoritarias están cada vez más asfixiadas, y en muchos casos en peligro de extinción. Esta situación se produce por la combinación de atentados terroristas, ataques a su patrimonio cultural y símbolos religiosos, proliferación de leyes anticonversión y restricciones financieras.

Aumentan los regímenes autoritarios y la impunidad

En los dos últimos años, ha aumentado la amenaza de los «autócratas» a escala mundial y han surgido nuevos dirigentes autoritarios. Estos gobernantes ejercen su poder, incluso con fuerte violencia y persecución, sin apenas límites y con efectos letales hacia la libertad religiosa. La impunidad es una constante a nivel global: en 36 países (18 %) los atacantes rara vez o nunca han sido procesados por la justicia.

Un exponente claro de estos «autócratas» opresivos, según el informe, es el caso de Nicaragua. Este país se ha integrado en la lista de los países con mayores violaciones a la libertad religiosa del planeta. Es el primero en todo el continente americano.

El silencio de la comunidad internacional en estos casos favorece la impunidad de los regímenes autocráticos (como China y la India) y escapan de las sanciones internacionales y otras medidas ante sus violaciones a la libertad religiosa, como ocurre en Nigeria y Pakistán.

África, donde se ejerce mayor violencia

África sigue siendo en el continente más violento por los ataques yihadistas. La situación de la libertad religiosa es alarmante. La mitad de los países categorizados con persecución son africanos; es decir 13 de los 28 países de esta lista roja. La expansión yihadista está especialmente focalizada en el Sahel, la cuenca del lago Chad, Somalia y Mozambique. El yihadismo además se está extendiendo a los países vecinos y sufren atentados de los terroristas en zonas de frontera.

En el norte de Nigeria los cristianos sufren discriminación sistémica y este país es el más letal contra los bautizados. En Burkina Faso solo en 2022 se han producido 3.600 asesinatos terroristas (9,8 al día) y más del 40 % del país está controlado por los grupos yihadistas.

Leyes anticonversión, represión y control estatal en Asia

En Asia continental, China y Corea del Norte continúan a la cabeza de los países más asfixiantes para conseguir el control estatal mediante vigilancia total y represiones extremas hacia la población.

El informe llama la atención de lo que está sucediendo en India donde la persecución es cada vez más fuerte y se está imponiendo un nacionalismo étnico religioso muy peligroso y dañino contra las minorías. En doce estados de India se han aprobado o se quieren aprobar leyes anticonversión con penas de hasta diez años de cárcel. Además, estas leyes proponen beneficios económicos a quienes se conviertan al hinduismo. Estas prácticas, además, sirven de modelo a países como Nepal, Sri Lanka, Myanmar y Tailandia.

Las conversiones religiosas forzosas, los secuestros y la violencia sexual (incluida la esclavitud sexual) no solo no han disminuido, sino que han quedado en gran medida impunes, como ocurre en Pakistán. En este país, las minorías sufren las leyes contra la blasfemia y las mujeres y las niñas cristianas e hindúes son secuestradas para casarse a la fuerza y así limitar el crecimiento de sus comunidades religiosas.

Secularización y cancelación

A nivel mundial, las comunidades musulmanas están sufriendo una fuerte crisis interna con una doble deriva, según el citado informe. Por un lado, los jóvenes son atraídos por las redes terroristas islamistas y, por otro, especialmente en Oriente Medio, se está evidenciando una gran secularización. En Irán, hay encuestas que afirman que el 47 % de la población asegura no ser religioso y solo el 32 % se identifica como chiita, en el contexto de la revolución de mujeres contra el velo. [Salto de ajuste de texto][Salto de ajuste de texto]El informe de ACN expresa asimismo su preocupación por el socavamiento de la libertad religiosa en los países de la OSCE. En Occidente se ha pasado de una «persecución educada» por vivir y expresar la fe abiertamente en todos los ámbitos a una «cultura de la cancelación» y un «discurso obligado» con fuertes presiones para seguir las exigencias ideológicas imperantes en la actualidad.

Como aspectos positivos respecto a la libertad religiosa cabe destacar el aumento de las iniciativas de diálogo interreligioso, así como la vuelta a las celebraciones religiosas populares tras los confinamientos por la COVID 19 y las restricciones del culto. Javier Menéndez Ros, director de ACN España, ha asegurado que «detrás de estas cifras hay rostros y personas que sufren hasta llegar a la muerte y el exterminio». Dentro de esta realidad, «el cristianismo es, una vez más, la religión más perseguida y discriminada en más países del mundo».