Los empresarios son «el motor de la sociedad», reivindica su encuentro en Santiago - Alfa y Omega

Los empresarios son «el motor de la sociedad», reivindica su encuentro en Santiago

«La ética, la sostenibilidad y el bien común son pilares en los que todos podemos sumar», ha dicho el arzobispo de Santiago de Compostela durante el II Encuentro de Empresarios

Redacción
Antonio Garamendi, Bernardito Azua, Francisco Prieto, Alfonso Rueda, y Luis Argüello. Foto: EFE / Lavandeira jr

Más de 200 empresarios se han reunido los días 11 y 12 de abril en Santiago de Compostela con el arzobispo de la ciudad, Francisco Prieto, con motivo del II Encuentro de Empresarios. Es una cita que ha concluido este viernes a las 17:00 horas su segunda edición después del estreno de 2022 y en la que Prieto ha recalcado que «la empresa es un factor de cohesión social y generación de empleo que está siendo motor de la sociedad».

El arzobispo de Santiago ha señalado a los asistentes que «la ética, la sostenibilidad y el bien común son pilares en los que todos podemos sumar y aportar». Ha agradecido «la labor de los empresarios, desde la pequeña empresa familiar a la gran empresa». De hecho, ya invitó desde la inauguración del acto el pasado jueves a que «no nos limitemos a hablar de balances y beneficios, sino también de familia, de trabajo, de oportunidades y de iniciativa». Prieto ha opinado además, tras las crecientes preocupaciones en torno a la Inteligencia Artificial, uno de los temas clave del encuentro, que «tenemos quizás excesivos miedos» sobre su irrupción que podrían resolverse al abordar una «regulación ética» de la misma.

Es un discurso que ha suscrito Bernardito Auza, nuncio apostólico en España, quien ha reconocido que «no existe una valoración inequívoca sobre el concepto de Inteligencia Artificial». Aunque ha considerado en cualquier caso «necesario tomar en serio el estudio» de sus posibles aplicaciones, «su expansión y las implicaciones éticas para su uso y desarrollo».

Pero la mayor aportación sobre Inteligencia Artificial ha llegado de la mano de Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida. Durante una de las intervenciones más esperadas del evento, que ha tenido lugar en la mañana del viernes, ha invocado el conocido como Llamamiento de Roma. Es un documento de referencia que exige la creación de algorética. Esta es una disciplina que, como ha explicado el arzobispo, serviría «no como instrumento de contención, sino como orientación y guía, basada en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia».

A juicio del italiano, tanto gobiernos como empresas y todo tipo de instituciones «son necesarias para compartir un sentido de responsabilidad que garantice a toda la humanidad un futuro en el que la innovación digital y el progreso tecnológico pongan al ser humano en el centro».

Por su parte, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, quien preside asimismo la Conferencia Episcopal Española y ha estado presente en la reunión, la ha calificado como «una propuesta de diálogo social con una referencia doble: la dignidad y el bien común». Ha subrayado la importancia de fomentar la colaboración en una sociedad en la que «individualismo y poder tienen sus preferencias». «Los vínculos nos permiten sellar alianzas», ha señalado Argüello, quien ha matizado que este trabajo conjunto debe tener «siempre una singular preocupación por aquellos que en la mesa común no tienen sitio».

«No hay buena economía sin buenos empresarios»

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha agradecido la iniciativa de Prieto, de quien ha elogiado que «cree en un empresariado dispuesto a comprometerse». El empleado público ha insistido en su «apuesta» por los empresarios «porque cualquier gobernante que quiera que su país progrese debe tener una buena relación con quienes mueven la economía». Y ha explicitado su rechazo a «la demonización que se hace de los empresarios» y su negativa «a pensar que toda propuesta que venga de la empresa deba ser sospechosa».

Por su parte, Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, ha reivindicado que «no hay buena economía sin buenos empresarios». A su juicio, «el impulso y el dinamismo empresarial son el mejor catalizador del progreso de un país, de la apertura de oportunidades y del sostenimiento del bienestar del conjunto de la sociedad».«Los empresarios quieren crear una vida buena, no solo está en nuestro ADN, es una obligación crear valor y ponerlo al servicio de la persona», ha sentenciado el líder de la CEOE. Y ha pedido el desarrollo de «unos valores» centrados en el «bien común» que permitan simultáneamente «que la economía y el progreso avancen» y que «se pueden compartir no solo desde el humanismo cristiano».