El hombre de la verdad
La Embajada de España en Colombia ha otorgado la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica al jesuita Francisco de Roux, encargado de investigar a fondo el medio siglo de conflicto con las FARC
«¿Vieron ustedes el pequeño cuarto destruido que hay a la entrada de mi rancho?». «Sí, señora», contestó Francisco de Roux. «Ahí tuvo lugar la explosión. Mi hijo estaba jugando cerca y, cuando sonó el estallido, enseguida pensé en él. Cuando llegué, el cuarto estaba en llamas. Tuve que esperar a que se apagara el incendio y a que se enfriara todo. Al entrar, encontré a mi hijo hecho pedazos y reventado contra las paredes. Fui a por un balde y fui raspando con mis manos las paredes para recoger a mi hijo y meterlo dentro». Silencio. «Y yo quiero que me digan la verdad. ¿Quién dejó esa granada en el patio de mi casa? Mi pequeño se puso a jugar con ella y le estalló entre las manos. ¿Por qué lo hicieron? ¿Qué intereses los movían? ¿Por qué nos metieron en una guerra que no es la nuestra?».
El sacerdote jesuita Francisco de Roux (Cali, 1943) ha tenido que escuchar otros 20.000 testimonios como este, y es él quien debe responder a todas estas preguntas. Lo hará en calidad de presidente de la Comisión de la Verdad, un organismo surgido del documento de paz firmado entre el Estado y las FARC para «dar una explicación de fondo» sobre lo que ocurrió en el conflicto armado.
El informe que está preparando la comisión se espera para dentro de un año, en diciembre de 2021. «Será un informe fuerte, porque vamos a decir cosas duras para la guerrilla, para los paramilitares, para el Ejército y la Policía, para los partidos políticos, para los gobiernos, para los medios de comunicación y algunos sectores empresariales» e, incluso, «cosas duras que tenemos que reflexionar en la Iglesia», asegura De Roux en conversación con este semanario. Pero «no buscamos acrecentar los señalamientos entre nosotros o los apetitos de venganza. No», advierte el jesuita. «Se trata de mirar con franqueza y con decisión la verdad de lo que nos pasó desde todos los prismas» con el propósito de «invitar a construir juntos una realidad distinta». Ante un conflicto que ha durado más de 50 años y que ha dejado nueve millones de víctimas –un millón de asesinados y ocho millones de heridos, mujeres violadas, torturados…–, el objetivo es decir «no más, por favor. No nos matemos más».
—¿Tiene miedo a represalias tras la publicación del informe?
—Seguramente tendremos reacciones de todas partes, pero no tengo miedo. Yo pertenezco a un mundo en el que estamos absolutamente convencidos de que la existencia humana no termina con la muerte, de manera que no me asusta que nos señalen o estigmaticen. ¿Sabes qué me da miedo? El no poder estar a la altura, el hacer algo que no nos ayude. Tenemos muchísimas expectativas sobre nosotros y le pido a Dios que nos ilumine para que hagamos una contribución seria para la paz de este país.
Sacerdotes y guerrilleros
Francisco de Roux se inició en este camino de la paz siendo estudiante de Filosofía, precisamente al conocer a los sacerdotes, muchos de ellos españoles, que terminaron uniéndose a la guerrilla. «A mí me había impresionado mucho la generosidad que estos hombres habían demostrado en los barrios pobres de Bogotá y la entrega absolutamente desinteresada a la causa de la justicia», explica. Sin embargo, «no pude aceptar la decisión de tomar las armas, porque tengo desde siempre la convicción de que este camino no es compatible con el Evangelio. La manifestación de Dios en Jesús es radicalmente el Dios desarmado». De esta forma, De Roux tomó la vía opuesta y, antes de llegar a la Comisión de la Verdad, fundó el Programa de Desarrollo y Paz de Magdalena Medio –una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado en el país–; también fundó el primer laboratorio de paz de Colombia, y fue director del Centro de Investigación y Educación Popular / Programa por la Paz.
Por «toda esta trayectoria», en especial por «el papel crucial que juega ahora como presidente de la Comisión de la Verdad», y por ser «un referente ético» para el país, la embajada de España en Colombia le concedió la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica. El reconocimiento le fue entregado el pasado 16 de diciembre de manos del entonces embajador, Pablo Gómez de Olea, en representación del rey Felipe VI. Tras el reconocimiento, «me invadió un sentimiento de gratitud enorme». «Le tengo un aprecio muy grande a España por su comprensión ante lo que hemos vivido en América Latina y por su presencia y contribución a la paz en este país», concluye.
- 1948. Los primeros guerrilleros de las FARC aparecen en las montañas de Marquetalia.
- 1964. El Gobierno comienza la Operación Soberanía para acabar con el control guerrillero sobre Marquetalia.
- 1980. Primer intento. El Gobierno crea una Comisión de Paz pero fracasa antes de empezar.
- 1982. Se aprueba una Ley de Amnistía para los rebeldes que provoca, dos años después, un alto el fuego.
- 2002. Las FARC secuestran a la candidata presidencial Íngrid Betancourt. Estuvo retenida seis años.
- 2012. El presidente Santos, que llegó a ganar el Nobel de la Paz, inicia la definitiva negociación por la paz.
- 2016. El Gobierno y las FARC firman el Acuerdo para la Terminación Definitiva del Conflicto.
- 2021. La Comisión de la Verdad presentará su informe final en el mes de diciembre.