El hambre sustituye a la persecución religiosa en Cuba
La isla, a la que ACN España dedica su nueva campaña, vive una situación económica sin precedentes. También escasean los curas, pero ha resurgido el laicado
En su último informe sobre la situación económica y social en la isla, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos advirtió de que la extrema pobreza escaló en el país hasta afectar al 89 % de la población. Hambre, sed o escasez de medicinas están a la orden del día. «Es común abrir el refrigerador y que no haya nada dentro de él», explica Pedro Jesús, laico de la diócesis de Ciego de Ávila, al que tenemos que llamar a primera hora del día «porque es cuando menos cortes eléctricos hay. Por la tarde esta conversación, sencillamente, no la podríamos tener», asegura.
La Iglesia católica no es ajena a la dramática situación económica y social del país caribeño. «Es el momento más difícil para nosotros en cuanto a la falta de medios materiales», señaló hace unos días el presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba, Emilio Aranguren, durante la presentación de la nueva campaña de ACN España. Con el lema La Iglesia en Cuba, donde contigo nada es imposible, la fundación pontificia se centrará en hacer frente a la falta de medios para la pastoral, la necesidad de formación de los laicos, el apoyo a los sacerdotes y religiosos para su supervivencia o el acompañamiento de las vocaciones. «Tenemos necesidad de textos catequéticos para la evangelización», renovar el parque automovilístico e incluso de «altavoces portátiles, de esos con bluetooth, para poder animar las actividades pastorales de las comunidades rurales», puntualizó Aranguren, que quiso estar presente online en la rueda de prensa, a pesar de que se celebró a las 04:00 horas de la mañana (hora de Cuba).
La buena noticia se encuentra en el ámbito de la libertad religiosa. Poco a poco, la isla comunista va suavizando el hostigamiento contra los creyentes. Según Aranguren, que también es obispo de la diócesis de Holguín, «puede darse alguna situación puntual» que pueda interpretarse como persecución religiosa, «pero no hay una praxis específica que merezca este calificativo», subraya en entrevista con Alfa y Omega. De hecho, «las actitudes en contra de los católicos y los cristianos, en general, han disminuido». El prelado reconoce que «incluso, en algún momento, ha habido algún tipo de valoración positiva por parte de las autoridades respecto de la actividad que lleva adelante la Iglesia». Aunque «en ocasiones —concluye Aranguren— se han organizado actividades estatales de forma paralela para que la gente no pueda acudir a las celebraciones eclesiales».
Otra muestra del inicio de este cambio de paradigma se produce los domingos. Ante la dificultad para conseguir combustible, la radio se convierte en una herramienta fundamental de cara a la evangelización. «Tenemos un programa formativo que incluye el Evangelio dominical y la reflexión de un sacerdote. Y el Gobierno nos ha permitido retransmitirlo en una emisora local para poder llegar a las comunidades cristianas más rurales y apartadas», explica Pedro Jesús.
Evangelización laical
Junto con la evangelización por radiofrecuencia, también destaca la emprendida por los seglares. «Los laicos tienen mucha importancia para nosotros», confirma el presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba. No solo ejercen de «catequistas», sino qu etambién «visitan a los enfermos», ayudan durante la liturgia, «y, paulatinamente —dada la escasez de sacerdotes—, asumen la responsabilidad administrativa del templo» y «celebran la Palabra». Cabe destacar que en el país tan solo hay 374 sacerdotes, en su mayoría extranjeros procedentes de alguna de las 118 congregaciones religiosas presentes. En cambio, la Iglesia cubana cuenta con 3.700 agentes de pastoral. De esta forma, la isla posee la ratio más alta de católicos por sacerdote del mundo: 20.872 fieles por presbítero. En España, por ejemplo, esta ratio es de 2.342.
- El país no tiene recursos energéticos y tienen que ser importados. La energía eléctrica está racionada y no hay apenas combustible. A menudo los sacerdotes no pueden celebrar la Misa dominical porque no pueden desplazarse a las comunidades rurales. Los laicos hacen celebraciones de la Palabra.
- 89 % de la población vive en pobreza extrema, según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Dentro de este contexto, las casas misión «son un ejemplo de la creatividad y colaboración del laicado», destaca Pedro Jesús. En numerosas localidades, ante la imposibilidad de construir un templo, miembros laicos de las comunidades ofrecen espacios de sus propias casas para instalar pequeños oratorios donde realizar los encuentros y las celebraciones, desde la Eucaristía a la catequesis, o sencillamente un lugar donde poder hacer tranquilamente un rato de oración. «Hay alguna casa que es fija, pero lo habitual es que sean temporales. La gente destina el mejor cuarto de su hogar para acoger la celebración, lo decoran con sus mejores alhajas y, al terminar, lo desmontan hasta el próximo encuentro», concluye Pedro Jesús desde la diócesis de Ciego de Ávila.