El genio y el profetismo de la mujer

Benedicto XVI nos ha recordado que fue F. Nietzsche quien acusó al cristianismo de haber envenenado el eros. ¿Acaso el Dios revelado en Jesucristo es enemigo de la felicidad humana? La propuesta cristiana sobre el amor humano es inherente a la experiencia misma del amor-eros, a su significado, a las exigencias morales que nacen de lo profundo de la conciencia. En la experiencia humana y cristiana del amor, hay que recuperar el papel y el valor de la mujer. Las ideologías feministas han contaminado culturalmente el rol de la mujer en su relación con las formas de conjugar el amor y, por tanto, la felicidad. Juan Pablo II recordaba que la fuerza moral de la mujer consiste en que Dios le confía al hombre concreto para que lo acoja con amor y le enseñe a amar. Acogida y pedagogía del amor son dos formas de expresión de ese amor mismo que configura a la persona. La mujer, que por su feminidad está orientada al misterio de la maternidad, tiene una especial sensibilidad hacia cada ser humano concreto; posee una mirada penetrante respecto a lo que acompaña al ser personal. Y esa mirada es narración, es relato y es historia. Ahí radica, en cierta medida, el genio y el profetismo de la mujer, que es expresión de belleza interior y exterior, de la belleza de la vida.

Desde hace unos años, destacados filósofos, entre ellos Alasdair MacIntyre, insisten en que la narración es la primera forma de educación moral de la conciencia. En una cultura líquida, fragmentada, en la que predomina lo micro, el relato siempre nos remite al sentido y nos introduce en la gramática de la persona, de sus acciones. La ética narrativa nos permite palpar cómo la verdad del amor, del eros, se despliega a través de la geografía de la felicidad, que no significa ceguera frente al dolor, a la muerte, a la persona de carne y hueso. No hay manera más clara de explicar qué es el matrimonio sino la narración de la vida, de la experiencia, de cientos de miles de matrimonios.

Un lugar privilegiado, como si fuera un signo de los tiempos, es la literatura. Se podría decir que este libro de un teólogo, de un especialista en teología moral matrimonial, recuerda, en su pretensión, a la monumental obra de Ch. Moeller Literatura del siglo XX y cristianismo. Sólo por esta referencia de evocación, este libro merece la pena. Por entre sus páginas nos encontramos los nombres de los grandes novelistas de la lenguas, principalmente inglesa, del siglo XIX y XX, y las historias que han conformado el imaginario cultural sobre el amor a partir de la literatura, y en no poca medida del cine. Jane Austen, las hermanas Brönte, Marian Evans, Elizabeth Cleghorn Gaskell, Edit Nesbit, Louisa May Alcott, Eleanor H. Porter y Lucy Maud Montgomery, entre otros, son algunas de las autoras que están detrás de este precioso estudio sobre el amor humano y cristiano en la literatura contemporánea. Este libro es un instrumento muy útil para la formación de los jóvenes que se acercan al matrimonio y para la enseñanza de las virtudes humanas. Sería algo así como un Manual para los grandes libros del amor humano en nuestra historia reciente.

Mujer, ayúdame a amar

Autor:

José Miguel Granados Temes

Editorial:

EDICEP

Año de publicación:

2012

Páginas:

192

Precio:

20 €