¿El fin de Canarias como islas cárcel? - Alfa y Omega

¿El fin de Canarias como islas cárcel?

A pesar de haber aumentado la presión migratoria en el último mes, el tránsito de los migrantes hacia la península y Europa ha aliviado la acogida

Fran Otero
Un migrante espera a desembarcar en Canarias tras ser rescatado. Foto: Reuters / Borja Suárez

El número de migrantes llegados a Canarias ha vuelto a crecer tras meses de contención. A los 2.077 que llegaron en enero –la cifra más alta de 2021–, le siguen los 1.566 de junio. En total, en los primeros seis meses del año arribaron a las costas de la región un total de 6.952 migrantes. Sin embargo, la situación a nivel de acogida no es tan dramática como el último trimestre de 2020 y principios del 2021. Daniel Arencibia, abogado y voluntario del Secretariado de Migraciones de la diócesis de Canarias, explica a Alfa y Omega que esto se debe fundamentalmente a la apertura del aeropuerto, de modo que muchos migrantes pueden continuar con su ruta hacia la península o el resto de Europa. Antes no se lo permitían.

De hecho, uno de los frentes judiciales abiertos tiene que ver con la prohibición meses atrás del tránsito de los migrantes desde Canarias hacia la península o Europa, que un juzgado suspendió cautelarmente tras presentar Arencibia una demanda. La resolución definitiva saldrá a la luz en las próximas semanas. Además, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias debe resolver el recurso del Gobierno contra las cautelares. Arencibia espera que los fallos acaben para siempre con el bloqueo de migrantes en las islas. En su opinión, la nueva realidad muestra que la situación vivida en la región en el último año «ha sido un problema inventado» para enviar un mensaje a la Unión Europea de que se estaba controlando la situación. Y advierte movimientos políticos –por ejemplo, el PP ha pedido que se incorporen Ceuta y Melilla a Schengen– que parecen concluir que «se abandona la estrategia de crear islas cárceles».

En estos momentos, añade, uno de los mayores problemas es el amplio colectivo de migrantes que se encuentran en la calle, así como la situación de los fallecidos y desaparecidos.

El caso de Yamila

Sobre estos últimos, uno de los casos más relevantes es el de Yamila, una niña de 5 años que falleció a principios de julio tras ser rescatada en la embarcación que viajaba con un familiar rumbo a Canarias. Sus padres, que viven en Francia, no pueden viajar al no tener los papeles en regla, pues el país galo los ha amenazado con expulsarlos si los localiza.

De este caso se está encargando el equipo de desaparecidos de la delegación diocesana, a quien Caminando Fronteras puso en contacto con la familia. De hecho, Arencibia se ha ofrecido a ser el abogado de los padres y está a la espera de recibir los poderes para acceder a información sobre la pequeña, pues el caso está judicializado. No tiene todas consigo, pues el juzgado no ha aceptado el cepillo de dientes enviado por los padres para tomar muestras de ADN y que su hija pudiera ser identificada, y, por tanto, no sabe si le pedirán que demuestre que sus representados son realmente los padres.