El estado de salud del Papa sigue mejorando
El Vaticano confirma mejoras en sus capacidades respiratorias, motoras y vocales. Todavía no se ha decidido nada sobre si presidirá las celebraciones de Semana Santa
El Papa Francisco, convaleciente en la Casa Santa Marta desde el pasado 23 de marzo, tras ser dado de alta del hospital Gemelli, sigue registrando ligeras mejorías en su respiración, motricidad y voz. La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha hecho saber este viernes que el próximo domingo «el Ángelus podría tener lugar de manera diferente» respecto a las semanas precedentes, informa Vatican News.
Ninguna indicación ha hecho, sin embargo, sobre los ritos de la Semana Santa, ni sobre la posible presencia del Papa ni sobre la posible delegación de la presidencia de las celebraciones. Todavía es «prematuro hablar de ello», ha afirmado el portavoz de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, explicando que los posibles detalles llegarán más cerca de las celebraciones.
Por otro lado, ha subrayado que se ha producido «una ligera mejoría general de los indicadores infecciosos», como revelan los análisis de sangre que Francisco se ha realizado en los últimos días. La infección permanece, pero «está bajo control», como ya habían dicho los doctores Sergio Alfieri y Luigi Carbone poco antes del alta hospitalaria del Papa.
Mientras tanto, en su residencia vaticana, el Pontífice, con un humor siempre «bueno», lleva a cabo sus jornadas dividiendo su tiempo entre la terapia farmacológica, la fisioterapia motora y la respiratoria. Esta última en particular le está reportando beneficios, también «para la expresión vocal». En esta fase, las mejoras son «graduales y lentas», sobre todo en lo que respecta a la actividad motora, que ya era limitada antes del ingreso.
El Papa Francisco, según ha informado, está comiendo sólidos con normalidad y también se está reduciendo gradualmente la dosis de oxígeno a la que se le somete diariamente. La terapia sigue siendo la misma: administración de oxígeno ordinario durante el día, y oxígeno de alto flujo con cánulas por la noche «si es necesario». El equipo sigue siendo el mismo, pero la cantidad de oxígeno es de menor intensidad que antes.
Alternando con el reposo, el Papa también sigue trabajando: «Sigue la actividad de la Curia, los acontecimientos de la Iglesia, recibe documentos para estudiar y firmar», ha contado Bruni. Esta mañana del viernes por ejemplo ha seguido por videoconferencia el sermón de Cuaresma del padre Roberto Pasolini en el Aula Pablo VI, y el pasado miércoles siguió también la misa presidida por el cardenal Parolin en el 20 aniversario de la muerte de san Juan Pablo II, «con un pensamiento para el Santo Padre».
No hay información particular sobre las celebraciones del Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Salud que tendrán lugar este fin de semana. Se sabe que con los 20.000 peregrinos de 90 países que acudirán a la capital, monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, celebrará la misa en la basílica vaticana y leerá la homilía preparada por el Pontífice.
Hasta ahora Francisco no ha recibido ninguna visita especial. El personal médico y sanitario, tanto del Gemelli como de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, están trabajando 24 horas al día, y los diferentes secretarios especiales siguen a su lado.