Dean Wright: «El drama de Cristiada es más grande que cualquier ficción»
Este viernes 20 de abril es estrena en México Cristiada, la primera película como director de Dean Wright, que ya ha trabajado, como responsable de efectos especiales, en películas de la talla de Titanic, El señor de los anillos y Las crónicas de Narnia. Con un gran elenco de actores —Andy García, Peter O’Toole, Eva Longoria, Eduardo Verástegui, Karyme Lozano—, Cristiada retrata la Guerra de los Cristeros en México (1926-1929), así como el conflicto interno que vivieron muchos de sus protagonistas, y la misma Iglesia. Dean Wright ha estado en Madrid en la Muestra de cine De Madrid hasta el cielo, y ha hablado de esta película y de su experiencia en Hollywood
¿Por qué quiso rodar Cristiada?
Me atrajo la historia de gente normal en una situación en la que se vieron forzados a preguntarse cómo debían defender su derecho a la libertad —libertad de expresión y libertad religiosa— cuando éste se les estaba arrebatando. Somos testigos todo un espectro de reacciones: desde el padre Christopher (Peter O’Toole) que se niega a luchar; al padre Vega (Santiago Cabrera) y su lenta entrada en batalla; a Anacleto González Flores (Eduardo Verástegui), pionero de la desobediencia civil; a Enrique Gorostiega (Andy García), el general retirado que al principio ve la guerra como una oportunidad de, quizá, recuperar su vieja gloria, pero en vez de eso descubre una fe que no sabía que tenía; a José (Mauricio Kuri), un chico tan puro en la fe que cambia el curso de la guerra.
Estos personajes —que eran todos personas reales— navegan por aguas traicioneras. El drama histórico es mucho más grande que cualquier ficción. Qué honor fue para mí ayudar a llevar al mundo la inspiradora historia de estos grandes héroes.
¿Cuál es la lección que saca de todas esas reacciones ante la persecución? ¿Era la violencia la solución?
Creo que ha dado en el alma misma de la película. Hubo reacciones muy diferentes por parte de personas muy distintas. ¿Cuál era la respuesta correcta? ¿Habría funcionado al final la no violencia? ¿O se habría convertido México en un país donde adorar a Dios estuviera prohibido? Una vez se hubiera limitado la libertad religiosa, ¿qué habría venido después? ¿Qué habría pasado si los Cristeros hubieran continuado luchando y hubieran ganado? Son cuestiones que han estado en el corazón de muchos conflictos a lo largo de la historia. No veo que mi papel como director sea decir lo que pienso. Creo que mi trabajo es mostrar lo que sucedió, compartir las pasiones, los conflictos, los errores y la heroicidad de todos los personajes; y luego dejar a cada espectador decidir por sí mismos. Si sales del teatro inspirado y/o conmovido por los personajes y la historia, y no puedes dejar de pensar sobre ella días después, he hecho mi trabajo.
¿Qué era lo que quería mostrar sobre un periodo tan difícil para México?
Quería mostrar lo similares que somos todos. Eran gente como los estadounidenses, como los españoles, y como cualquier persona que, en cualquier lugar, haya visto su libertad amenazada. Comprender el pasado del otro y lo mucho que tenemos en común es una gran manera de derribar los muros de la discordia que puede que existan entre nosotros. También quería mostrar la belleza de los paisajes mexicanos de una forma que antes no se había mostrado, o al menos con poca frecuencia; algo como la forma en la que Peter Jackson mostró Nueva Zelanda al mundo en El señor de los anillos.
Una película muy actual
¿Puede ayudar hoy la película, en una época en la que los cristianos y su libertad todavía son atacadas, de forma más o menos violenta, en muchas partes del mundo?
Totalmente. Y también creo que puede ayudar a inspirar a la gente de todos los credos a ser más tolerantes hacia los demás. La persecución sólo acabará cuando la gente muestre respeto por los demás. Personalmente, creo que va al corazón de una de las reglas doradas de Cristo: haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti.
¿Qué significó para usted y el equipo que la película se proyectara en el Vaticano, casi al mismo tiempo que el Papa visitaba México?
Me sorprendió tanto que me quedé sin palabras (¡lo cual es difícil para mí!). Que el Papa visite México; y no sólo cualquier parte de México, sino el corazón de la región cristera, celebrando Misa en la base del monumento a Cristo Rey, que honra el sacrificio de los mártires caídos; llamando la atención de la nación sobre la Cristiada justo unas semanas antes de que todos puedan ver por ellos mismos lo que sucedió, por primera vez… ha sido una experiencia de humildad.
¿Cree que la visita de Benedicto XVI, junto con el estreno de la película, pueden aportar algo a México hoy?
La historia real de la Guerra de los Cristerios nunca se han enseñado en los colegios. En Estados Unidos, sería como si la Guerra Civil sólo mereciera un párrafo en los libros de historia. Ésta es una oportunidad para que los mexicanos descubran su historia escondida. No puedo imaginar qué puede suceder una vez que esto ocurra, pero creo que será un shock para muchos. Mi esperanza es que, viendo por fin los sacrificios que muchos de sus antepasados hicieron para asegurar la libertad de México, la gente se unirá más y no dejará que las diferencias políticas les mantengan alejados.
«¡Ganad con mejores ideas!»
En De Madrid hasta el cielo, ha hablado de Hollywood con fe. ¿No es una contradicción?
Superficialmente, puede parecérselo a mucha gente. De hecho, mi padre es pastor y, cuando me estaba abriendo paso en esta industria, recuerdo ir a la iglesia a oírle predicar. Casi cada domingo tenía algún comentario sobre cómo Hollywood estaba destruyendo nuestro país. Solía decirle después: «¡Papá, así me gano la vida! ¡Eso es lo que da de comer a mis hijos!». Su respuesta era siempre: «Digo lo que veo». El hecho es que la industria del entretenimiento es extremadamente influyente, no sólo en América, sino en todo el mundo, y Hollywood es el exportador número uno de esta industria. La gente ve algunas de las películas, series, videojuegos, etc., y se preguntan quién está detrás de todo ese contenido que les parece objetable.
Al final, es gente que no es tan diferente de los que dirigen otras industrias. Muchos son personas con fe que van a la iglesia o la sinagoga y que hacen esto para ganarse la vida. Algunos dejan su moral en la puerta de la oficina, pero también lo hacen los banqueros, los abogados, los políticos, los directivos… Lo que guía este negocio es lo mismo que guía la mayoría: la meta de tener éxito y beneficios. Las películas y series que algunos encuentran moralmente objetables se hacen porque hay gente que las ve; la suficiente para que ganen dinero. La batalla por quién conseguirá que sus proyectos salgan adelante no se va a decidir por qué proyectos sean moralmente mejores, sino por qué proyecto puede ganar más dinero. Ante esto, la gente se enfurece y dice: «Qué mentalidad más horrible. ¿Cómo puedes trabajar con gente así?». Mi respuesta es: «¡No os rindáis! ¡Ganad con mejores ideas! Tened éxito con más calidad. Sed un ejemplo, y la recompensa vendrá».
¿Ocurre eso realmente?
Cuando Mel Gibson hizo La Pasión, nadie creyó que fuera a tener éxito; no sólo la gente de la industria, sino también los cristianos a los que se acercó para que le ayudaran a financiarla. Terminó financiándola él mismo. Cuando demostró ser un éxito extraordinario, todos los estudios se fijaron de repente y se preguntaron por qué la habían dejado pasar. Ahora, algunos han formado divisiones sobre temática religiosa; otros grupos han financiado sus propios proyectos, y muchos de ellos han tenido un éxito moderado. Recuerde que El señor de los anillos y Las Crónicas de Narnia también estaban empapadas en teología y fueron éxitos enormes.
El gran cambio llegará cuando se pueda convencer a los financieros de que financien otros proyectos de gran presupuesto que rivalicen con Harry Potter. El público necesita que le enseñen que proyectos con el contenido que les inspira se pueden hacer con el mismo cuidado, calidad e inversión. Ahora mismo, Paramount está rodando una película sobre Noé, y Warner Bros tiene un proyecto sobre Moisés que quieren que dirija Steven Spielberg. Hay mucha gente que quiere trabajar en esos proyectos. Como industria, necesitamos hacerlos mejor que cualquier otro, y el público vendrá. Cierto, puede ser muy duro, a veces parecer imposible, pero todo lo que vale la pena suele ser difícil de conseguir.
¿Cómo es el ambiente espiritual en Hollywood?
Creo que Hollywood está lleno de gente que anhela espiritualidad, y la busca en cualquier lugar que pueden. A otros no les preocupa el daño que causan con los productos que crean y distribuyen.
La fe en Hollywood
¿Y cómo viven su fe los cristianos en ese entorno?
Hay muchas iglesias y grupos religiosos para gente de esta industria que se reúnen periódicamente. Yo tengo mi propia relación con Dios y con Cristo, y me mantiene inspirado para continuar haciendo lo que hago. Sé que no estoy aquí solo. Yo tiendo a, simplemente, trabajar duro y seguir presionando desde mi posición desde dentro de la industria, e intentar promover el cambio desde dentro, desde una perspectiva positiva: cómo hacer mejores películas, que inspiren y tengan más éxito del que nadie nunca imaginó. Realmente creo que hay mucha gente que lo pillará y verá los beneficios. Ahora que soy director, en realidad sólo estoy empezando con este esfuerzo.
¿Cuál es, en su opinión, la mejor forma de compartir su fe y sus valores a través del cine?
Creo que el mejor enfoque es crear buen entretenimiento que se base en los valores que tengo personalmente, sin pontificar sobre ello. En realidad, la gente en general es lista. Puedes mostrar temas positivos bajo el entretenimiento popular, y la gente entenderá el mensaje sin golpearles en la cabeza con él.
Por supuesto, también tengo varios proyectos en desarrollo específicamente sobre la fe, como Venga tu reino, que es una película épica de gran presupuesto (a la altura de Ben-Hur o El señor de los anillos) que cuenta la vida de Cristo. De verdad espero hacer esta película pronto, porque creo que a gente de todos los credos le interesará ver cómo quiero compartir la mía.
¿Hay en los últimos años más gente haciendo películas con valores, y cooperando para conseguirlo?
Totalmente. Algunos con más éxito que otros. De nuevo, al final creo que necesitas embarcarte en un proyecto con el deseo de hacer la mejor película (o serie o lo que sea) posible, para llegar a la mayor audiencia posible. De esta forma, puedes tener la financiación que necesitas para hacerlo bien, lo que te proporcionará la habilidad necesaria para hacer algo que pueda competir en el mercado con cualquier otra película.
Creo que los problemas surgen cuando la gente intenta hacer proyectos que imponen de forma agresiva sus creencias, lo que puede alejar a la misma gente a la que quieren llegar. O cuando la gente quiere hacer un proyecto religioso porque piensan que pueden ganar mucho dinero. Esto suele llevar a batallas de egos, y al fracaso.