El dominico Jesús Díaz Sariego, nuevo presidente de la CONFER - Alfa y Omega

El dominico Jesús Díaz Sariego, nuevo presidente de la CONFER

Lourdes Perramón, superiora general de las Hermanas Oblatas, será la vicepresidenta

Fran Otero
Jesús Díaz Sariego es el superior provincial en España de la Orden de los Predicadores.

La Asamblea General de la CONFER, que se celebra esta semana en Madrid, ha elegido al dominico Jesús Díaz Sariego como nuevo presidente del organismo que agrupa a los religiosos y religiosas españoles. Díaz Sariego, que es el superior provincial en España de la Orden de los Predicadores, ocupaba hasta el momento la vicepresidencia. Lourdes Perramón, superiora general de las Hermanas Oblatas, será ahora la vicepresidenta.

Natural de Riosa (Asturias) hizo su primera profesión como dominico en 1983 y fue ordenado sacerdote en 1989. Doctor en Teología y licenciado en Ciencias de la Educación, el nuevo presidente de CONFER ha dedicado gran parte de su labor en el mundo de la docencia en la Facultad de Teología San Esteban de Salamanca y en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia.

Además, ha sido formador de postulantes entre 1996 y 2001 en Valladolid, maestro de estudiantes entre los años 2002 y 2006 en Salamanca y responsable de estudios en la provincia de España. Tras ser vicario provincial entre 2006 y 2015, momento en el que la orden vivió un proceso de unificación, en 2016 se convirtió en el primer superior de la nueva provincia (Hispania), que agrupaba a las tres anteriores (Aragón, Bética y España). El pasado mes de julio fue reelegido.

En una reciente entrevista con Alfa y Omega, Díaz Sariego señalaba que uno de los retos de la vida religiosa en estos momentos es el de comprender al mundo, hacerse eco de sus búsquedas y acoger sus alegrías y zozobras. «Las heridas de las personas nos preocupan especialmente. Nuestros contemporáneos sufren, y mucho. No podemos mirar hacia otro lado. El Evangelio nos lleva a predicar las bienaventuranzas con más fuerza que nunca. Este compromiso ha de ser transformador», decía entonces.

En este sentido, recalcaba la importancia de estar especialmente con los que más sufren las consecuencias de la pobreza, de la violencia, del descarte en todos los niveles de la vida.