El Dicasterio para la Evangelización pide al Gobierno de Nigeria que ponga fin a los secuestros
Desde mayo de 2023 han sido secuestradas en el país cerca de 4.000 personas. El cardenal Tagle ofrece el apoyo de la Iglesia al Gobierno para «reposicionar a la nación en el camino de la estabilidad»
El cardenal Tagle, proprefecto de la sección para la Primera Evangelización del Dicasterio para la Evangelización, y el secretario de dicho dicasterio, el arzobispo nigeriano Fortunatus Nwachukwu, han enviado un mensaje al presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, Lucius Iwejuru, en el que expresan que «nada puede justificar el crimen del secuestro. La violencia física y la tortura mental socavan los pilares de la armonía civil y social, ya que traumatizan a las personas implicadas, a sus familias y a la sociedad en general».
«En estos momentos difíciles, este dicasterio ofrece su más profunda y sentida solidaridad al pueblo nigeriano, que está afrontando una crisis que se amplía en su alcance y se intensifica en sus proporciones», asegura el texto recogido por la agencia Fides. Entre los secuestrados, subraya el mensaje, «se encuentran también, trágicamente, miembros del clero, religiosos y fieles laicos».
«Nada puede justificar el delito de secuestro», señala el mensaje enviado al también arzobispo de Owerri, que expresa «un profundo sentimiento de empatía por las víctimas inocentes de estos secuestros y sus familias». Pide al Gobierno de Nigeria «que actúe con rapidez para hacer frente a esta amenaza y detener la crisis en curso» y, «con el apoyo de la Iglesia, que busque formas de reposicionar a la nación en el camino del crecimiento económico, la estabilidad política y la cohesión religiosa».
Una plaga desde hace años
Desde hace años, subraya la agencia Fides, Nigeria tiene que hacer frente a la plaga de los secuestros, que afectan a sacerdotes y religiosos, extranjeros, hombres de negocios, políticos, funcionarios del Gobierno y diplomáticos. Pero también a ciudadanos corrientes, incluidos estudiantes y escolares, que a menudo son víctimas de secuestros masivos.
No es fácil distinguir entre los secuestros cometidos por grupos terroristas o por grupos criminales que buscan un beneficio económico, pero hay clasificadas diversas formas: secuestros planificados de personas concretas identificadas de antemano; secuestros aleatorios, especialmente en las calles, cogiendo víctimas al azar y secuestros masivos —con incursiones normalmente planificadas en pueblos, lugares de culto, incluidas iglesias y mezquitas, escuelas, trenes y estaciones de ferrocarril—. Desde mayo de 2023, la consultora SBM Intelligence ha registrado el secuestro de 3.964 personas.