El derecho a la desconexión podría incluir el descanso en domingo
Desconectar del trabajo fuera del horario laboral y poder descansar en familia son derechos y además mejoran la productividad. Así se ha subrayado en un webinar de la Alianza Europea por el Domingo
La Unión Europea tendrá una «ley completamente desarrollada» sobre el derecho a la desconexión. Así lo han afirmado varios de sus representantes este martes en el webinar El derecho a la desconexión y la necesidad de un día de descanso común a la semana, organizado por la Alianza Europea por el Domingo. El encuentro ha analizado qué pasos ha dado la UE desde que el 21 de enero el Parlamento Europeo aprobara una resolución para pedir a la Comisión que incluyera este derecho en la Nueva Estrategia de Salud y Seguridad Laboral, y que elaborara una ley al respecto.
Max Uebe, responsable de la unidad de Estrategia de Empleo en la Comisión Europea, ha explicado que en la Comisión Europea está «explorando el contexto y las implicaciones» de aprobar este derecho e identificando «buenas prácticas» en diálogo «con los agentes sociales, los estados miembros, las instituciones de la UE y otros implicados». Con esto, se iniciará la primera de dos rondas de consultas con los agentes sociales. El derecho a la desconexión «no puede entenderse» como algo «inflexible que no se adapte» a las necesidades de todos los sectores, ha subrayado Alex Agius Saliba, promotor de la resolución del Europarlamento.
Clave para los derechos laborales y la salud
El teletrabajo durante la pandemia, aunque permitió salvar muchos puestos de trabajo, también ha hecho que «los límites entre el tiempo de trabajo y el de descanso se estén desdibujando completamente», ha afirmado. Las personas que trabajan desde casa tienen el doble de probabilidades de prolongar su jornada labora frente a los que trabajan presencialmente.
No tener que atender peticiones laborales fuera del horario «protege derechos fundamentales como el derecho a unas condiciones de trabajo y a una remuneración justas», y además contribuye a la salud y la seguridad laboral. La disponibilidad constante tiene «un impacto severo en nuestra salud mental. Están aumentando las depresiones, y mucha gente está quemada», ha subrayado Miriam Lexmann, europarlamentaria eslovaca y miembro del grupo parlamentario sobre desafíos demográficos y conciliación.
Pero, además, poder disfrutar del tiempo de descanso «permite que los trabajadores estén más sanos y, por tanto, sean más productivos», ha añadido Saliba. «No podemos pretender», como algunos críticos de este derecho, «que los trabajadores sean productivos fuera de sus horas de trabajo».
Un día para estar en familia
Uno de los temas centrales del debate ha sido si en la nueva norma, o en algún otro instrumento legislativo de la UE, podría establecerse también un día común de descanso a nivel europeo, con el domingo como principal candidato. «Tenemos previsto» valorar esta posibilidad, como parte del derecho a «un tiempo libre de calidad», ha respondido Uebe.
«El mercado puede ofrecer a las personas días distintos de descanso», pero hace falta «uno que las familias puedan disfrutar juntas», ha insistido Lexmann. El hecho de que durante la pandemia la posibilidad de comprar en las tiendas se viera tan limitada «nos ha hecho darnos cuenta como consumidores de que no necesitamos ir cada día a comprar».
El resto de ponentes ha coincidido en esta idea. Además de favorecer las relaciones familiares, de amistad y también comunitarias, han recordado que descansar en compañía en vez de solo genera más bienestar para el trabajador, y por tanto también repercute en un mejor rendimiento. Con todo, Saliba ha defendido que aunque «hay que incluir» ambas figuras «en la legislación», es mejor hacerlo «de forma separada».