El Consejo de Ministros manda al Congreso la nueva ley del aborto
La aprobación del Gobierno se ha producido sin los informes preceptivos del Consejo Fiscal y del Consejo General del Poder Judicial. Es «verdaderamente trágico», ha dicho el secretario general de la CEE
El Gobierno ha dado luz verde este martes a la nueva ley del aborto, que ahora continuará su tramitación parlamentaria en el Congreso y en el Senado, donde podrá sufrir modificaciones. La aprobación del Consejo de Ministros se ha producido sin los informes preceptivos del Consejo Fiscal y del Consejo General del Poder Judicial.
La ministra de Igualdad Irene Montero ha asegurado que ya está hablando con el resto de partidos políticos para sacar «la ley cuanto antes». Su intención es que la nueva norma quede aprobada definitivamente antes de que acabe el año.
La nueva ley propone que se permita abortar a las menores de 16 y 17 años sin consentimiento de los padres, se regule la objeción de conciencia y se eliminen el periodo de reflexión y la información que se ofrece a las mujeres antes de tomar la decisión. Además, propone la gratuidad de la píldora del día después.
Por otro lado, establece el acceso a la educación sexual en todas las etapas, incluida la infancia y la adolescencia, la distribución de productos de higiene menstrual en centros educativos, penitenciarios y sociales y establece bajas temporales por reglas dolorosas o incapacitantes.
El más débil
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española ha tildado de «verdaderamente trágico» el anteproyecto de ley durante una entrevista concedida este martes 30 de agosto a COPE Valladolid.
«En una situación de invierno demográfico, en la que los avances de la ciencia permiten decir de manera indubitable que en el seno de una mujer hay una nueva vida, el plantear el aborto como un derecho y el tratar de resolver el conflicto, que reconozco que pueda producirse en determinadas situaciones, pensar que la solución de ese conflicto sea aniquilar al que además es el más débil, francamente, es algo tremendo», ha añadido el también arzobispo de Valladolid.