Mario Iceta demanda a las exreligiosas de Belorado tras su excomunión - Alfa y Omega

Mario Iceta demanda a las exreligiosas de Belorado tras su excomunión

El comisario pontificio y arzobispo de Burgos les solicita el desalojo del monasterio

Rodrigo Moreno Quicios
Las exclarisas de Belorado carecen actualmente de título de propiedad sobre el inmueble
Las exclarisas de Belorado carecen actualmente de título de propiedad sobre el inmueble. Foto: AFP / César Manso.

Este lunes 16 de septiembre de 2024, el comisario pontificio ha interpuesto una demanda contra las nueve exreligiosas del Monasterio de Santa Clara de Belorado. Según ha revelado la archidiócesis de Burgos en un comunicado, el obispo Mario Iceta les ha solicitado el desalojo del monasterio tras su excomunión de la Iglesia católica.

El conflicto comenzó el pasado 13 de mayo, cuando la entonces abadesa, Laura García de Viedma, publicó un documento en el que, en nombre de la comunidad, expresaba su voluntad de abandonar la Iglesia católica. Este acto desencadenó una investigación canónica que concluyó el 22 de junio con la excomunión y expulsión de las hermanas que se habían adherido al cisma. Las autoridades eclesiásticas les otorgaron entonces un plazo para reconsiderar su decisión, pero las exreligiosas no mostraron intención de regresar a la vida consagrada.

Con esta excomunión, las exreligiosas perdieron el derecho legal a residir en el monasterio. Ante la falta de reconsideración por su parte, los servicios jurídicos de la Iglesia han presentado la demanda correspondiente en el Juzgado de Briviesca con el objetivo de recuperar el control del inmueble.

Asimismo, en estos meses se ha conocido que el Ministerio del Interior ha denegado la inscripción de las asociaciones civiles que las exreligiosas intentaron crear para gestionar los monasterios. Este intento de transformar entidades canónicas en asociaciones civiles fue declarado «jurídicamente inviable».

La Comisión Gestora ha manifestado su preocupación por la salud de las cinco hermanas mayores que aún residen en la comunidad. La Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, junto con los familiares de las religiosas, está dispuesta a colaborar en su cuidado y atención.

Finalmente, la Comisión Gestora ha reiterado su disposición a acoger a las exreligiosas si deciden regresar a la comunión eclesial, ofreciendo «delicadeza y misericordia, en línea con la parábola del hijo pródigo».