El CEU premia al Camino de Santiago y a la Fundación Larramendi por su difusión de la cultura católica

El próximo 26 de enero tendrá lugar la XXV edición de los Premios CEU Ángel Herrera, en la que monseñor Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, y Luis Hernando de Larramendi, presidente de la Fundación Ignacio Larramendi, recogerán en nombre del Camino de Santiago y de la Fundación Ignacio Larramendi el Premio CEU Ángel Herrera ex aequo en la categoría de Difusión de la cultura católica.

«El Camino de Santiago ha sido siempre, y lo sigue siendo en este tiempo, un espacio donde la fe es una opción de vida. Porque si bien es verdad que muchos empiezan a andar como turigrinos, al final llegan a Santiago como auténticos penitentes y con la resolución de cambiar de vida», afirma Segundo Pérez, delegado de Peregrinaciones de la diócesis compostelana.

El sacerdote se muestra «impresionado» por los 183.000 peregrinos que se han presentado en Santiago este año. «Es imposible hablar con todos, pero muchos de los que me encuentro me hablan de conversión, de fe y de perdón. Hay una dimensión espiritual que crece a medida que hacen kilómetros», añade.

En este sentido, el Camino «sigue siendo la capilla penitencial de Europa, mucho más que cualquier otro santuario», afirma Pérez, algo que hace que muchos sacerdotes de paso que van a confesar por unas horas a la catedral «acaben impresionados por todo lo que se vive aquí, y que a ellos les beneficia también mucho».

Ni siquiera la pandemia o las restricciones han podido mermar esta dimensión del Camino. «Ahora vuelve a estar la cosa mal –reconoce el delegado–, pero el día de Navidad hubo aquí 22 peregrinos, españoles y extranjeros, no solo europeos, y todos venían por una motivación espiritual. El Camino sigue llamando a muchos y llevándolos a Dios».

Junto a la diócesis de Santiago de Compostela, que recibe este premio en representación de todas las diócesis por las que pasa el Camino de Santiago, el CEU también ha premiado a la Fundación Ignacio Larramendi «por el fomento de la caridad en las relaciones sociales y su preferencia por los débiles y pobres, base de la doctrina de la Iglesia católica». Además, coincidiendo con el centenario del nacimiento de su fundador, Ignacio Larramendi, el CEU ha querido poner en valor «su testimonio vital y su visión cristiana de la vida vinculada a la DSI».