El ateo que se convirtió leyendo a Benedicto XVI para refutar las ideas de su novia cristiana
Unas pocas páginas de la Introducción al cristianismo del hoy Papa emérito fueron suficientes para que a Uan Dung se le cayeran sus prejuicios y se convirtiera
Uan Dung nació en Pamplona, aunque su familia es de origen chino. «Mis padres vinieron a España como refugiados de la guerra sino-vietnamita a principios de los años 80», explica en conversación con Alfa y Omega.
El joven estudió en un colegio católico, a pesar de que «mis padres nunca me hablaron de Dios». Sin embargo, no fue allí donde se inició su conversión, sino cuando conoció en julio de 2020 a Natalia, que es cristiana evangélica. «Ella me comentó que era cristiana y me describió, con gran detalle, la importancia de Dios en su vida». Él, por su parte, le confesó que no profesaba ninguna religión y que incluso pensaba cosas muy negativas sobre el cristianismo.
«No consideraba que la fe fuera algo relevante en la vida de las personas» y, además, «creía que la ciencia y la técnica ya habían dominado las cuestiones importantes del mundo. “¡La religión es contraria a la razón!”, le dije a Natalia».
No obstante, Dung «quería construir una argumentación más sólida y decidí buscar información sobre los fundamentos de la fe. Necesitaba un guion de los puntos fuertes del cristianismo para, uno a uno, ir rebatiéndolos». Entonces, entró en escena Benedicto XVI.
El joven entró en internet con este propósito y al teclear en Google las palabras «introducción al cristianismo» apareció un libro del hoy Papa emérito. Era tal el desconocimiento de Uan de todo lo relacionado con la fe y la Iglesia que aunque «el nombre del autor me resultó familiar», aun «tuve que hacer una segunda búsqueda para confiar que, efectivamente, se trataba de un libro del Papa», confiesa.
Dung se entregó a la lectura con el convencimiento de que si conseguía refutar estas ideas, no solo estaría logrando rebatir los argumentos de su novia sino incluso los del mismísimo Benedicto XVI. Sin embargo, bastaron tan solo unas pocas páginas para que el joven se diera cuenta de su arrogancia y se convirtiera.
«El libro me abrió, de repente, unos horizontes insospechados. Esperaba encontrarme con extravagantes teorías de lo invisible pero, desde el principio leí párrafos sobre realidades que me resultaban muy cercanas, como la ciencia y la razón, aunque afrontadas desde una perspectiva totalmente novedosa para mí». A Uan se le cayeron de golpe sus prejuicios sobre un «cristianismo supersticioso» incompatible con la razón.
En el libro, el joven también encontró «respuesta a mis inquietudes más profundas», que «se sintetizaba en el encuentro con una persona: Jesucristo».
De todo esto hace ahora un año y hoy Uan Dung dice ser un hombre nuevo. «Actualmente asisto a cursos de formación cristiana de la Universidad de Navarra y sigo el proceso de catecumenado de adultos de en la archidiócesis de Pamplona para disponerme, si Dios quiere, a recibir los sacramentos de iniciación cristiana en la próxima Vigilia Pascual». Además, «Natalia y yo nos hemos comprometido en matrimonio». Ella, al principio, «prefería que yo fuera evangélico, y llegué a ir a esta iglesia, pero después de leer a Benedicto XVI había cosas que me chirriaban y decidí seguir mi proceso para convertirme en católico. Ahora es Natalia la que se está abriendo poco a poco a la Iglesia Católica», concluye el joven.