El atentado contra el primer ministro eslovaco lastra «la esperanza de construir relaciones de paz»
Pietro Parolin lamenta la violencia en torno a la política y el presidente del episcopado del país llama «a la conciencia de todos»
«Estamos realmente preocupados por lo que está sucediendo, parece que ya no hay límites», dijo el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, en la tarde del 15 de mayo sobre el atentado ocurrido aquel mismo día contra al primer ministro eslovaco, Robert Fico. El mandatario resultó gravemente herido tras recibir cuatro disparos a manos de un hombre de 71 años al término de una reunión en Handlova, a 150 kilómetros de Bratislava.
Un episodio que llevó al cardenal a pronosticar el miércoles, abordado por medios vaticanos a su salida del foro económico Cumbre de Roma, que «todo esto lleva a una violencia creciente». «Las relaciones son cada vez más violentas y hay cada vez menos esperanza de construir relaciones serenas de paz», denunció.
Por su parte, Bernard Bober, arzobispo de Košice y presidente de la Conferencia Episcopal de Eslovaquia, emitió un comunicado expresando su «profundo pesar por la desgracia». «Condeno la violencia, el odio y la agresión, que solo engendran más maldad y profundizan la polarización en la sociedad», advirtió el arzobispo. Hizo además «un llamado a la conciencia de todos». «No permanezcamos indiferentes, seamos creadores de paz».
El presidente del episcopado eslovaco emplazó a sus vecinos a que «fortalezcamos el bien que hay en cada persona», rezó «por la pronta recuperación del primer ministro» y pidió «a los fieles que oren por la paz para nuestra patria y para todos los ciudadanos de la República Eslovaca».
Observador en Suiza
En cuanto a los continuos ataques rusos contra Járkov, en Ucrania, el secretario de Estado del Vaticano señaló que «el gran problema es encontrar espacios de diálogo, espacios de negociación, que por el momento no se ven». «Parece que la voluntad es seguir luchando», lamentó. Parolin compartió también sus expectativas en cuanto a la conferencia de paz impulsada por Zelenski que Suiza albergará los próximos 15 y 16 de junio. «Veamos a qué conduce, si desencadena algún movimiento hacia la paz», anheló el purpurado italiano.
Aunque aún no se ha decidido quién asistirá en nombre del país más pequeño del mundo, la Santa Sede participará. «Somos observadores y estamos centrados en los aspectos humanitarios de este plan de paz», reveló su secretario de Estado. También detalló que «ha habido intercambios de listas» de prisioneros de guerra entre Rusia y Ucrania. «No sé si van acompañados de acciones concretas», matizó, pero sí recalcó que, aunque esté sucediendo «con bastante lentitud», sí existe «ese diálogo sobre los presos».