El arzobispo mayor de los siro-malabares envía un ultimátum a las comunidades rebeldes

La Iglesia siro-malabar, una antigua comunidad católica de rito oriental en la India, se enfrenta un nuevo capítulo en su prolongada disputa sobre la liturgia. A pesar de los esfuerzos de conciliación del Papa Francisco y del reciente relevo de su arzobispo mayor, los grupos díscolos de sacerdotes y laicos en la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly rechazan adoptar el «rito unificado» en la celebración de la Eucaristía, según informa AsiaNews.

El arzobispo mayor, Raphael Thattil, y el administrador apostólico, Bosco Puthur, han lanzado un ultimátum esta semana a los miembros de la archidiócesis. En su advertencia, los llaman a celebrar a partir del 3 de julio de 2024 la Misa según el rito acordado con el resto de su confesión. Desobedecer esta orden «y no adherirse a la liturgia unificada recomendada por el sínodo local», advierten, «equivaldría a desafiar al Papa, lo que conduciría a un cisma». Los clérigos que se nieguen a adaptar su rito al del resto de la comunidad serán considerados fuera de la comunión con la Iglesia católica y se les prohibirá ejercer funciones sacerdotales.

La oposición al ultimátum ha sido inmediata. Almaya Munnettam, una asociación de la archidiócesis de Ernakulam-Angamal, ha rechazado la circular y asegurado que impedirá su lectura en las parroquias. Incluso ha llegado a quemar ejemplares del texto frente a la casa del arzobispo mayor. El portavoz de los díscolos, Riju Kanjookkaran, ha declarado que estos no aceptarán ningún intento de imponer una decisión sobre la Misa. Y ha amenazado con que, si el sínodo siro-malabar insiste en aplicar el rito unificado, a partir del 3 de julio ellos no pronunciarán el nombre de Francisco y harán tan solo referencia al cargo del Papa en las oraciones litúrgicas.

El rito unificado, en vigor desde noviembre de 2021 en la Iglesia siro-malabar, prevé que el celebrante se vuelva hacia el altar solo durante la plegaria eucarística. Sin embargo, la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly ha rechazado esta práctica durante años. Estas comunidades rebeldes insisten en que el sacerdote debe volverse hacia la asamblea durante toda la Misa.