El arzobispo de Lagos (Nigeria) pide al Gobierno valentía frente a la violencia
El obispo auxiliar de Owerri, secuestrado el domingo 27 de diciembre, fue liberado en las últimas horas del día de Año Nuevo
El Gobierno de Nigeria debe comenzar el nuevo año dando pasos valientes para hacer frente a la creciente crisis del país y al miedo que estos están generando entre la población. Es la petición que ha lanzado en su mensaje de Año Nuevo monseñor Alfred Adewale Martins, arzobispo de Lagos, la mayor ciudad del país más poblado de África.
«Es responsabilidad de los gobiernos federal, estatal e incluso local escuchar a la gente y actuar con rapidez para salvarles de la agonía a la que se enfrentan diariamente», subrayó el prelado en un texto que recoge The Nation. Entre ellos, citó el aumento de la inseguridad por los secuestros, asesinatos rituales y violaciones endémicas. A ello se suman las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia, que ha llevado al colapso de algunos sectores económicos y al aumento de la pobreza.
Para abordar estos problemas, añadió el arzobispo ante los medios en la catedral de la Santa Cruz, deben adoptarse enfoques objetivos. Los políticos no pueden, añadió, utilizar estos problemas que influyen en el día a día de la gente para buscar sus intereses políticos.
El obispo secuestrado, en libertad
Uno de los ejemplos más recientes del aumento de la violencia en el país, subrayó monseñor Adewale Martins, es el reciente secuestro del obispo auxiliar de Owerri, monseñor Moses Chikwe, al que se refirió como un «sacrilegio». El obispo y su chófer, Ndubuisi Robert, fueron liberados el 1 de enero a las diez de la noche, según informó el día siguiente su arzobispo, Anthony Obinna, en un comunicado que recoge Vatican News.
Obinna acababa de visitar a su auxiliar, con el que pasó 45 minutos. Lo encontró, afirmaba, muy debilitado a causa de la traumática experiencia vivida. Su chófer, además, había tenido que se llevado a un hospital para tratar varias heridas y cortes provocadas por los secuestradores.
La oración del Papa
Chikwe y Robert habían sido secuestrados por un grupo de hombre armados el domingo 27 dentro de su diócesis, en el estado suroriental de Imo. Su arzobispo ha agradecido los esfuerzos de las fuerzas de seguridad tanto de Imo como de Anambra, el estado vecino, que cooperaron para lograr su liberación.
Dos semanas antes se había producido en la misma región un incidente similar contra un religioso, Valentine Oluchukwu Ezeagu, posteriormente liberado. Horas antes de su liberación, el 1 de enero por la mañana, el Papa Francisco había pedido oraciones para que «todos los que son víctimas de tales actos, en Nigeria, puedan regresar ilesos y en libertad y que ese querido país pueda recuperar la seguridad, la concordia y la paz».