El 80 % de las mujeres atendidas por RedMadre y que se plantearon abortar siguieron con el embarazo
La fundación atendió en 2020 a 49.000 mujeres embarazadas con dificultades, de las que 3.285 se planteó abortar
La conclusión no es nueva, pero sí clara: cuando una mujer que se plantea abortar recibe ayuda, casi siempre decide seguir con su embarazo. Así se desprende de la Memoria de Actividades 2020 de la Fundación RedMadre, que constató que ocho de cada diez mujeres en riesgo de aborto que contactaron con la entidad –3.285 en total– decidió tener a su hijo tras ser acompañada.
Unos datos que tienen una especial relevancia si se tiene en cuenta la criminalización que están sufriendo estos grupos, alentada incluso desde el propio poder político. Cabe recordar que se está tramitando una ley en el Congreso de los Diputados que quieren limitar la presencia de personas en el entorno de las clínicas abortistas bien para rezar, bien para ofrecer alternativas a las mujeres que allí acuden.
Junto a las embarazadas en riesgo de aborto, RedMadre echó una mano a las que se encontraban en situación de vulnerabilidad (26.880) y a madres con hijos (22.659). En total, 49.539 mujeres, 17.690 más que el año anterior. Desde su nacimiento en 2007, esta entidad ya ha atendido a 187.598.
«Los números indican que esta labor es una necesidad social y que el colectivo que apoyamos está desatendido por las administraciones públicas. No puede demorarse más la aplicación de medidas positivas de apoyo a la maternidad», ha señalado María Torrego, presidenta de la fundación.
En cuanto al perfil de las mujeres que se acercaron a RedMadre son mayoría las que tiene entre 18 y 39 años (91,9 %) y nacionalidad extranjera (58,48 %). Su situación económica suele ser especialmente complicada, ya que un 69,98 % se encuentran en situación de desempleo y un 19,19 % cuenta con un trabajo esporádico. Solo el 12,13 % tiene una actividad laboral estable.
Apoyo del entorno
La memoria también recoge el grado de apoyo que recibe la mujer por parte de su entorno. En este sentido, las conclusiones son positivas: un 62,72 % cuentan con apoyo familiar y el 68,19 % con el del padre. «Este ligero ascenso muestra que el entorno más cercano de la mujer embarazada se siente corresponsable y procura no dejar a la mujer sola ante las dificultades que pueda plantear un embarazo imprevisto, aunque hay muchos pasos que dar para llegar a ser una sociedad maternalmente responsable», señala Amaya Azcona, directora general de RedMadre.
La asistencia que ofrece esta fundación tiene dos vertientes: las ayudas materiales y el asesoramiento a distintos niveles. Las primeras tienen que ver, fundamentalmente, con alimentación (37,68 %), pañales (35,95 %) y leche maternizada (15,39 %). Por otro lado, ofrecen orientación e información general y específica en distintos campos: emocional, legal, psicológico, empleo, médico o trauma posaborto.
Todo este trabajo ha sido posible, según subraya RedMadre, gracias al apoyo de 123 empresas e instituciones públicas y privadas que han apoyado su labor durante este año. La mayor parte de los ingresos provienen de donaciones y legados y socios, mientras que solo 6 % son subvenciones.