El 25 % de los menores en España se autolesionan - Alfa y Omega

El 25 % de los menores en España se autolesionan

En el Día de la Prevención del Suicidio, el director médico de la clínica Nuestra Señora de la Paz destaca en conversación con Alfa y Omega que los ancianos son los que más se suicidan. Además, este lunes la ministra de sanidad ha presentado un Plan de Acción de prevención

Ester Medina
Una terapeuta ocupacional con usuarios en la Clínica Nuestra Señora de la Paz
Una terapeuta ocupacional con usuarios en la Clínica Nuestra Señora de la Paz. Foto: Clínica Nuestra Señora de la Paz.

Una tragedia silenciosa pero devastadora. Así define Rafael Salom el gran drama de los suicidios que vive España actualmente. El psicólogo e investigador de la clínica Nuestra Señora de La Paz, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, denuncia que, con más de 4.200 suicidios anuales, las cifras ya superan a los accidentes de tráfico como causa de muerte. Esto manifiesta una emergencia de salud pública «que no podemos ignorar».

Este martes se celebra el Día Internacional de la Prevención del Suicidio, y los expertos alertan de un alarmante aumento especialmente en jóvenes de 15 a 24 años y predominantemente mujeres. «El 25 por ciento de los menores en España se autolesionan, un porcentaje que crece cada año, muchas veces atrapados en un ciclo de depresión, ansiedad, soledad y desesperanza, y recurren a las autolesiones como una forma de manejar el dolor emocional y el estrés», añade Salom.

Por otro lado, el director médico de la clínica Nuestra Señora de la Paz, Álvaro Pico, señala en conversación con Alfa y Omega que también es dramática la realidad de las personas mayores, porque «son los que tienen más incidencia de suicidio consumado». La soledad, la nueva etapa de la vida o los duelos no cerrados son algunas de las razones de ello, a lo que el experto insiste en «estar especialmente cerca y atentos a ellos».

Sin embargo, hay factores de riesgo que conviene tener presentes para detectar cualquier señal de alerta y que contribuyen a tener pensamientos suicidas y autolesiones. Estos pueden ser trastornos mentales, problemas económicos aislamiento social o experiencias traumáticas, además del acoso escolar o el uso excesivo de las redes sociales, según apuntan los expertos.

Pico destaca también el papel de las instituciones: «Diferentes estudios demuestran que la pobreza o la exclusión condicionan la aparición de ideas de muerte y que estas sean llevadas a cabo», y asegura que son esenciales «políticas sociales y de bienestar, como la vivienda digna, para reducir esa brecha de desigualdad». «Entre todos podemos reducir y evitar estos índices de suicidio», añade, y para ello insta a las instituciones a lanzar una estrategia nacional.

Desde la clínica Nuestra Señora de la Paz instan a los medios de comunicación a llevar a cabo una «cobertura responsable» que aumente la conciencia y fomente la búsqueda de ayuda, «siempre evitando detalles explícitos sobre los métodos utilizados e intentando mostrar historias de recuperación y prevención». De esta manera, Salom señala la relevancia de los profesionales de la información a la hora de «educar al público sobre los signos y síntomas, promover la empatía y reducir el estigma asociado con la búsqueda de ayuda».

Un plan de acción estatal

En un acto institucional este lunes, la ministra de sanidad, Mónica García, ha dado a conocer los principales puntos del Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027. García ha recalcado que es «una prioridad» para su ministerio haciendo hincapié en la preocupación por la disparidad de género que existe en los índices de suicidio. «Entender estas diferencias de género va a ser clave para mejorar las estrategias de prevención», ha afirmado la ministra.

El objetivo de este futuro plan de acción, que cuenta con seis objetivos y 40 acciones concretas, es mejorar la garantía asistencial y la rapidez en la respuesta ante situaciones de riesgo. Se ampliará el Servicio 024 y se introducirán mejoras como Activos en Salud, que son herramientas enfocadas a ayudar a los usuarios a encontrar apoyo y recursos en su comunidad.

Entre las principales líneas de acción se encuentran impulsar un sistema de vigilancia epidemiológica en salud mental que incluya la conducta suicida, actualizar los recursos de prevención del Ministerio, una mayor capacitación de los profesionales de la salud en este tema e impulsar planes de prevención en las diferentes comunidades autónomas.