La Iglesia ante la crisis de la vivienda
La Iglesia de Madrid ha dicho alto y claro que la vivienda no es un bien económico cualquiera con el que se pueda especular
La Iglesia siempre ha prestado mucha atención a los problemas de vivienda, que afectan profundamente a la vida de las personas. Durante los peores años de la crisis económica, esta fue una de las líneas de actuación prioritarias de las Cáritas. Y sin embargo, resulta novedosa la rotundidad con la que la Iglesia en Madrid ha intervenido en las últimas semanas en un debate de la máxima actualidad, solicitando a las autoridades medidas legislativas que promuevan la construcción de viviendas sociales particularmente para el alquiler. La vivienda –recuerda la archidiócesis– no es un bien cualquiera, según lo entienden la doctrina social de la Iglesia y la propia Constitución española. Sin cuestionar los legítimos intereses de los propietarios, hace falta por ello una intervención de la Administración que ponga freno a los miles de desahucios que dejan a familias enteras en la calle, o a la más silenciosa gentrificación, que las obliga a mudarse de los barrios donde siempre habían vivido ante el drástico y repentino incremento del alquiler de la vivienda, convertida en un bien especulativo.