Dudamel sobre la catedral de Burgos: «Invita a mirar la magnitud de la fe»
El director de orquesta venezolano dirigió un espectacular concierto por el 800 aniversario del templo que ahora se ha convertido en documental
«Ese día sentimos tocar el cielo». Así explica el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel la experiencia de dirigir a la Mahler Chamber Orchestra y al Orfeón Donostiarra en la interpretación de la Sinfonía escocesa de Mendelssohn y la Misa de Coronación en do mayor de Mozart en la catedral de Burgos el pasado 12 de junio.
Lo cuenta en el documental La catedral y el director, que acaba de estrenar Movistar con motivo del 800 cumpleaños del templo gótico, que se celebra este martes. En él se recoge el proceso de gestación del evento, así como fragmentos de los ensayos y el concierto. Todo acompañado por los comentarios del famoso director de orquesta y de algunos de los muñidores.
«No me costó decir que sí porque era un sueño de mi maestro. Era una persona con mucha fe», afirma Dudamel, que añade que la catedral de Burgos «te invita a mirar la magnitud de la fe».
Esperanza y alegría
Que una de las dos obras interpretadas haya sido la Misa de Coronación de Mozart –no la dirigía desde hace 21 años– es para él un signo en las circunstancias actuales, pues es «brillante». «Saliendo de este momento tan complejo es muy importante tener elementos que nos llenen de optimismo y nos lleven al sendero de la esperanza y la alegría. Por eso, la Misa de Coronación ha debido estar allí», añade.
Reconoce, además, que ha sido «uno de los momentos más importantes» de su vida, por la significación de lugar, por el momento celebrativo y porque «hacer música allí es especial». Y eso que tanto él como los músicos y el orfeón se tuvieron que adaptar a las condiciones acústicas de la catedral para obtener el sonido óptimo.
El poder transformador de la música
Dudamel también introduce algunas reflexiones. Por ejemplo, habla en varias ocasiones de la música como «una fuerza poderosa de transformación social». Lo es, dice, «por la armonía, escucharse, compartir y crear belleza, encontrarse a través de las notas y crear un discurso hermoso que transforme la vida de los que escuchan partiendo de la transformación del que lo hace».
Además de ofrecer un pequeño recorrido por las joyas que alberga el templo burgalés –también las documentales–, la producción recorre la trayectoria del director venezolano, que ha batido todos los registros de precocidad. Sin embargo, en él dominan la naturalidad y la humildad: «Soy hijo del sistema de coros infantiles de Venezuela y comencé a dirigir porque un día el director llegó tarde y me puse yo. Luego me nombró su asistente».