Condenan a dos años de cárcel a un monje de Montserrat por abusos
«Nos sentimos avergonzados y pedimos perdón a la víctima», dice la abadía, que le ha ofrecido entrar en un proceso de justicia restaurativa
El monje de la abadía de Montserrat conocido como hermano Gabriel, que en años anteriores había llegado incluso a ser vicerrector del santuario, aceptó el pasado lunes dos años de cárcel por abusar sexualmente de un menor de edad, de 17 años, en mayo de 2019. El acusado aceptó los hechos ante la sección sexta de la Audiencia de Barcelona después de que las partes alcanzaran una conformidad, informa EFE.
La Fiscalía pedía inicialmente cinco años de cárcel para el hermano Gabriel, un año menos de lo que solicitaba la acusación particular, aunque finalmente la condena ha quedado reducida a dos años, con el reconocimiento de las atenuantes de confesión y de reparación del daño.
El procesado había consignado 25.000 euros para la víctima, 5.000 más de los que ha impuesto finalmente la sala para indemnizar al menor. La defensa ha pedido suspender la pena de prisión, que ha apoyado la fiscalía y la abogada de la víctima, aunque el tribunal resolverá en ejecución de sentencia.
El hermano Gabriel fue uno de los coordinadores de Montserrat Jove, que organiza dos encuentros anuales para 40 menores que acuden al monasterio a reflexionar. En una de esas jornadas conoció a la víctima, de 17 años, con la que fraguó una estrecha relación, por lo que el religioso le invitó a pasar un fin de semana en la abadía, en mayo de 2019, donde el ahora condenado pagó de su bolsillo una habitación para el menor y donde cometió la agresión.
Por su parte, la abadía de Montserrat ha informado en un comunicado de la sentencia y ha condenado los hechos, que ha definido como contrarios a los valores y principios que defienden e intentan vivir en el recinto espiritual. «Nos sentimos avergonzados y pedimos perdón a la víctima por todos los daños que le han sido causados. Desde el primer momento, hemos colaborado activamente en el proceso de justicia restaurativa para ayudarlo a superar, en la medida de lo posible, esta situación», ha indicado.
En este momento, pesa sobre el victimario la prohibición de ejercer el ministerio y ha sido alejado del entorno de Montserrat, asegura asimismo la abadía.