Pedro Almodóvar afronta su película probablemente más personal en este retrato de un director de cine, Salvador, que ha conocido la gloria y que ahora se ve incapacitado para seguir dirigiendo por sus problemas de salud física y psíquica. Antonio Banderas interpreta magistralmente a este alter ego de Almodóvar, personaje que aprovecha sus momentos de ensoñación para recrear lo que ha sido su vida, la relación con su madre, la historia de su homosexualidad, la relación con sus actores o los orígenes de su vocación artística. Y lo hace con temor y temblor, con pudor y respeto, con mirada abierta, sin rencores ni filtros ideológicos.
No quiere defender nada, ni siquiera a sí mismo. Más bien busca compartir con el espectador su soledad, su vacío y su miedo. Llama la atención el protagonismo que llega a tener el consumo de heroína, una adicción tardía a la que se agarra el personaje para mitigar tanto su dolor físico como su soledad espiritual. Adicción que él sabe que debe abandonar porque añade una nueva esclavitud a su sufrida existencia. No encontraremos rastro de la comicidad disparatada de Mujeres al borde de un ataque de nervios, ni de la complejidad literaria de Todo sobre mi madre, probablemente su obra maestra. Pero no piense el espectador que estamos ante una película deprimente. Banderas sabe imprimir una ternura e incluso una bondad que facilitan la empatía con el drama del personaje.
A pesar de las diferencias apuntadas respecto a su filmografía anterior, encontramos sus mismas categorías estéticas, sus contrastes cromáticos, y sobre todo muchos de los temas –autobiográficos– que encontrábamos en otras películas, como el respeto a la religiosidad de su madre o, sobre todo, la ausencia del padre. Sin embargo, es una de sus pocas películas protagonizadas por un varón, aunque no falta un estupendo personaje femenino, la madre de Salvador, interpretada por Penélope Cruz –de joven– y Julieta Serrano –de mayor–. Otra mujer muy importante es Mercedes, la agente de Salvador –interpretada por Nora Navas– que se desvive por él y que es como su ángel de la guarda. No sabemos si Almodóvar, con sus 70 años, volverá a rodar, pero en cualquier caso, nos deja una sincera y valiente confesión.
Pedro Almodóvar
España
2019
Drama
+16 años