Doctrina de la Fe aprueba la devoción en un pequeño santuario francés - Alfa y Omega

Doctrina de la Fe aprueba la devoción en un pequeño santuario francés

El Dicasterio otorga el nihil obstat a Pellevoisin ya que «se puede distinguir la acción del Espíritu Santo en medio de esta experiencia espiritual»

Ángeles Conde Mir
Estelle Faguette vio a la Virgen en 1876. Foto: Wikimedia Commons

«Nuestra Señora de la Misericordia nos lleva al Corazón de Cristo». Este es el título de la carta con el que el prefecto del Dicasterio para Doctrina de la Fe anuncia a Jérôme Daniel Beau, arzobispo de Bourges, en Francia, el nihil obstat a la devoción en el santuario de Nuestra Señora de la Misericordia de Pellevoisin.

El santuario nació a partir de las visiones de Estelle Faguette, una empleada del hogar, pobre y enferma, a la que la Virgen se le habría aparecido hasta en 15 ocasiones a partir de 1876. La Virgen curó milagrosamente a Estelle, tal y como confirmó el Bourges el 8 de septiembre de 1893 con el consenso del entonces Santo Oficio.

«Excelencia, no solo puedo decir que no hay objeciones doctrinales, morales o de otra índole a este acontecimiento espiritual y que los fieles ‘pueden dar su asentimiento de forma prudente’, sino que, en este caso la devoción, ya floreciente, se recomienda especialmente a quienes deseen unirse libremente a ella», escribe el cardenal Fernández.

Asegura en su carta que la experiencia en Pellevoisin es mariana y cristológica. Indica que, en ella, se puede encontrar «un camino de sencillez espiritual, de confianza, de amor, que les hará mucho bien». «Por tanto, es posible dictar el correspondiente decreto nihil obstat que usted nos ha propuesto. Sin duda será bueno para toda la Iglesia», dice el prefecto dirigiéndose al arzobispo de Bourges, donde se localiza el santuario.

Subraya el prefecto que el gran mensaje de la Virgen en Pellevoisin es la devoción al «Corazón amoroso del Señor». Porque pidió a Estelle que difundiera el escapulario con la imagen del Corazón de Cristo.

En estos mensajes, señala Fernández, todo se atribuye a Cristo. La vidente, tras recibir la curación, cuenta que la propia Virgen le quiso dejar claro que todas las gracias que le habían sido concedidas procedían de su Hijo. Por ello, Fernández confirma que «las expresiones que Estelle presentó como provenientes de la Virgen María tienen un valor particular que permite vislumbrar una acción del Espíritu Santo en medio de esta experiencia espiritual».

«En esta experiencia espiritual no encontramos, como en otras, frecuentes reproches a los obispos y quejas contra la Iglesia. Sin embargo, hay una queja de María que hace referencia a la falta de amor a Cristo que se refleja en quienes reciben la Eucaristía con frialdad o distracción», destaca Fernández quien, en su misiva, recoge algunas de las palabras que la vidente deja por escrito.

El prefecto dice que este es un toque de atención de la Virgen «a las personas que se dicen piadosas».