Doce reclusos visitan al Papa para darle las gracias por la esperanza que les ofrece
Los internos regalaron a Francisco una cesta de pan que ellos mismos habían elaborado la noche anterior. Tras el encuentro, visitaron los Museos Vaticanos
El Papa Francisco ha recibido este lunes por la mañana en Santa Marta a doce reclusos de la cárcel romana de Rebibbia, que le han llevado una cesta de pan fresco que habían preparado la noche anterior para darle las gracias «por el don de la esperanza que nos ofrece a los reclusos», informa Vatican News.
Por su parte, el Pontífice les manifestó su cercanía con todas las personas que viven en la cárcel, recordando sus visitas a las prisiones en Argentina, y asegurando oraciones también por sus familias. Además, el Papa ya visitó este centro en 2015, cuando acudió para celebrar los oficios de Jueves Santo y lavar los pies a seis reclusos y seis reclusas.
«Toda la comunidad penitenciaria ha vivido una experiencia muy importante con el Papa», afirma el padre Moreno M. Versolato, religioso de los Siervos de María y capellán de la cárcel. Insiste en el término «comunidad», porque en el Vaticano se han reunido, además de los doce reclusos, la directora de la cárcel, Anna Maria Trapazzo, tres educadores, policías penitenciarios y dos juezas de libertad condicional.
Precisamente, la presencia de estas juezas, según el capellán, tiene un significado importante: «Son las que evalúan y firman los permisos para la reinserción social, a través de las medidas alternativas de semilibertad. Es extraordinario que hoy vivan aquí, directamente con los internos, una experiencia que es una escuela de vida para todos».
El capellán ha explicado, además, que regalar pan al Papa tiene «un valor enorme», pues en pleno confinamiento pusieron en marcha un taller de panadería y, a día de hoy, siete internos han sido contratados por una empresa. También le han entregado una baldosa con la cruz, realizada en un curso de mosaico.
En los Museos Vaticanos
Tras la visita al Papa, los presos y el resto de la comitiva se trasladó a los Museos Vaticanos, donde fueron recibidos por la directora, Barbara Jatta: «Estas galerías son la casa de todos. Aquí, cada uno, con su propia sensibilidad, puede captar algo valioso para su vida y hacerla mejor. Los Museos Vaticanos se presentan y se ofrecen a los internos como una inspiración de belleza que toca el alma en profundidad».
Según el padre Moreno, esta visita tiene una gran importancia, pues durante la pandemia los internos han sufrido «el aislamiento y la marginación» al no poder abrazar a sus familiares. Situaciones extremas, ha continuado, ante las que es fácil ceder al conflicto y a la ira.