Doce cristianos muertos en un ataque contra una iglesia en Burkina Faso

Una docena de fieles murieron el domingo en un ataque contra una iglesia de Pansy, provincia de Yagha, en el noreste de Burkina Faso, según ha informado el portal infowakat.net, que cita testigos presenciales y fuentes de las fuerzas de seguridad.

La iglesia fue atacada en la mañana de este domingo durante la Misa cuando un grupo de individuos armados no identificados asaltaron el templo y mataron a los fieles. Además los atacantes se llevaron secuestrado al sacerdote.

Por el momento se desconoce la identidad y los motivos de los atacantes, pero no es la primera vez que una Misa es atacada en la provincia de Yagha. El pasado jueves otro religioso fue secuestrado junto a cuatro miembros de su familia y todos ellos fueron ejecutados cerca de Sebba, la capital provincial.

Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

Además, se ha intensificado la violencia intercomunitaria, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas, y han aumentado los ataques contra líderes y miembros de la comunidad cristiana del país.

Sacerdote secuestrado en Nigeria

También en Nigeria el fin de semana también ha estado marcado por la violencia contra los cristianos. El sábado se supo que, un día antes, había sido secuestrado un sacerdote, el padre Nicolás Oboh. El secuestro tuvo lugar solo dos semanas después del hallazgo del cuerpo de Michael Nnadi, uno de los cuatro seminaristas secuestrados en el estado noroccidental de Kaduna. Por el contrario, el padre Oboh desapareció en el estado sudoriental de Edo.

Los secuestros de sacerdotes y religiosos con fines de extorsión se están multiplicando en varios estados nigerianos, junto con la propagación de la inseguridad en todo el país, como informó recientemente a Ayuda a la Iglesia Necesitada monseñor Augustine Obiora Akubeze, arzobispo de Benin City.

En 2019, solo en el estado sureño de Enugu fueron secuestrados nueve sacerdotes y otros dos en el estado suroccidental de Ondo. En la mayoría de los casos los rehenes son liberados. Todo esto mientras los asesinatos y ataques contra los cristianos por parte de los islamistas de Boko Haram y los pastores fulanis no se detienen.

Europa Press / Vatican News / Redacción