Dios sostiene el mundo - Alfa y Omega

Dios sostiene el mundo

Sábado de la 2ª semana de Navidad / Mateo 4, 12-17. 23-25

Carlos Pérez Laporta
Sermón en el mar de Galilea. Jan Brueghel El Viejo. Rijksmuseum. Amsterdam (Holanda).

Evangelio: Mateo 4, 12-17. 23-25

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Galilea.

Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías:

«País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.

El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló».

Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:

—«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».

Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.

Su fama se extendió por toda Siria y le traían todos los enfermos aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y él los curaba.

Y le seguían multitudes venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Trasjordania.

Comentario

El arresto de Juan abre espacio a su predicación del Reino: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos». Al desaparecer el signo, debe llegar la realidad. Al silenciar la voz que prepara el camino del Señor, entonces tiene que llegar el Señor. El Reino está cerca. Dios va a Reinar. Dios no solo existe, no solo está detrás del mundo, sino que sostiene el mundo y lo rige. Dios tiene el mundo en sus manos. Es Rey. Y su reino viene, porque sus manos se van a mostrar.

Por eso acompaña Jesús su predicación de obras. Para desvelar la mano de Dios, su operatividad sobre toda la realidad: «Jesús recorría toda Galilea […] curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. […] le traían todos los enfermos aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, […]. Y él los curó». El aspecto total del poder divino está subrayado por doquier. Curaba todo lo que se le ponía por delante. No había nada que escapara a su poder. ¿Significa eso que no se dejó nada por resolver?

Seguramente alguien quedó sin curar, los que no llegaron a conocerle y no pudieron ni siquiera pedírselo. Quizá tampoco los que no tuvieron fe. Tampoco los que enfermaron después de su muerte. Y por último todos los enfermos que han seguido sufriendo a lo largo de la historia y todos los que sufren hoy. Entonces, ¿curó a todos?

Sí, claro que sí: en esas curaciones concretas, todos fuimos sanados. Toda enfermedad encontró en esos milagros su salud: todos los enfermos vieron y todos pueden seguir viendo quién tiene el poder. Entonces todos los enfermos fueron salvados por la esperanza