Diez nuevos miembros para la Comisión Pontificia para la Protección de Menores - Alfa y Omega

Diez nuevos miembros para la Comisión Pontificia para la Protección de Menores

Colaborarán en la misión de promover ambientes seguros en la Iglesia, en línea con las directrices del Papa. Excepto tres, el resto son mujeres

Redacción
Foto: CNS.

Proponer al Santo Padre las iniciativas más adecuadas para la protección de los menores y de los adultos vulnerables. Esta es la misión específica de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores y que, desde este viernes 30 de septiembre asumirán sus nuevos integrantes: los obispos Peter Karam y Thibault Verny; el padre Tim Brennan, MSC; las hermanas Mary Niluka Perera, RGS, y Annah Nyadombo, HLMC; la profesora Irma Patricia Espinosa Hernández; las doctoras Maud de Boer-Buquicchio y Anne-Marie Emilie Rivet-Duval, y Teresa Devlin y Ewa Kusz.

En entrevista a medios vaticanos, el cardenal O’Malley, arzobispo de Boston y responsable de la comisión, asegura que «necesitamos un compromiso serio, es una cuestión de justicia». El nombramiento de estos nuevos miembros llega después de la reforma de Praedicate Evangelium, que ha incorporado esta comisión al Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Esto ha supuesto que la comisión ya no sea independiente de la Curia, por lo que «tiene la nueva responsabilidad de promover una cultura de salvaguarda dentro de la misma».

Preguntado por la independencia del trabajo ante esta nueva situación, O’Malley ha asegurado que «los miembros son independientes, son laicos, la mitad son mujeres, no somos empleados de la Curia, estoy seguro de que seguirán expresándose libremente».

«Creo que es importante trabajar en colaboración con Doctrina de la Fe, que es el departamento encargado de tratar los casos de abuso. No actuamos en casos individuales, nuestra responsabilidad es promover la cultura de salvaguardia, estudiar protocolos, transmitir enseñanzas a los líderes de la Iglesia». Por eso, «en el dicasterio tenemos la oportunidad de aportar una actitud pastoral a su importantísimo trabajo. Y para nosotros también significa comprender mejor el problema de los casos de abusos en el mundo».

Casos, que, según ha declarado O’Malley, «son cada vez menos». «Cada año se hace un estudio por una comisión nacional y vemos que los números han disminuido. Por supuesto, incluso un solo caso es una tragedia… Pero vemos que hay muchos menos casos».