Diez medidas de los jesuitas para respetar los derechos de los refugiados

«Leer y escribir no son acciones sencillas que hacemos cada día, pero son un sueño para personas que viven con dificultades en campos de refugiados, alojamientos precarios o en la calle». Son las palabras de Abir Ahmad Sabra, profesora de inglés en un centro de educativo del Servicio Jesuita a Refugiados en Líbano durante la presentación de la iniciativa #SumoMiCamino, impulsada por las organizaciones del Sector Social de la Compañía de Jesús en España.

La campaña es una invitación a ponerse en el lugar de los niños a los que atiende Abir Ahmad Sabra, o de Sineyi Zambrano, una venezolana solicitante de asilo en España, y a hacer caminos solidarios por «una Europa de hospitalidad y derechos humanos». Se trata, según Luis Arancibia, delegado del Sector Social de la Compañía de Jesús, de «movilizarse por los valores de la hospitalidad y la acogida digna».

Porque, según ha afirmado Jaime Pons, coordinador del Área de Hospitalidad del Servicio Jesuita a Migrantes, son muchas las brechas que en este campo hay que cubrir: la del viaje ante la ausencia de vías seguras y legales; la de las fronteras, donde se deben respetar los derechos humanos; la de la inclusión, para evitar desprotección e irregularidad; la de construir tejidos sociocomunitarios, y la de la convivencia.

Por todo ello, las organizaciones sociales jesuitas han lanzado diez demandas a los políticos europeos. Son las siguientes:

a la población hacinada en los campos y centros de detención de la amenaza de la COVID-19.

que el Pacto Europeo de Migración y Asilo se base en una auténtica solidaridad entre los países europeos y en el compromiso de los derechos humanos y valores de la Unión.

el derecho a pedir asilo en la UE y el cumplimiento de los derechos en todo el proceso.

a las prácticas migratorias represivas como la detención, el internamiento y las devoluciones sumarias.

plazas en los sistemas de acogida a solicitantes de protección internacional en condiciones dignas.

requisitos y procedimientos para la renovación y obtención de permisos de residencia o trabajo menos estrictos.

vías seguras y legales de acceso y estancia, así como procesos de reasentamiento, visados humanitarios y reagrupación familiar.

la integración como un proceso bidireccional que reconoce y valora las riquezas de las diversas culturas.

de las personas que cruzan fronteras y defender a las organizaciones humanitarias y personas que luchan por sus derechos.

la cooperación internacional, destinando el 0,7 % del PIB a la Ayuda Oficial al Desarrollo.