Diálogo nacional en Nicaragua: «La Iglesia es puente, hospital y madre»
El diálogo nacional en Nicaragua entre el presidente Daniel Ortega, varios miembros de la sociedad civil, estudiantes universitarios y los obispos de la Conferencia Episcopal como mediadores y testigos comenzó la tarde del miércoles con el objetivo de resolver la crisis sociopolítica en el país. Esa misma noche, varias turbas de paramilitares afines al presidente Ortega atacaron con morteros la catedral de Jinotega por «dar refugio a estudiantes dentro del templo», heridos en las manifestaciones contra el presidente
El sacerdote Arsenio Martínez, vicario de la catedral de Jinotega, denunció que la noche de este miércoles turbas paramilitares y miembros de la Juventud Sandinista atacaron con morteros el templo. Según el sacerdote, el asedio de las turbas es porque se le dio refugio a estudiantes dentro de la catedral.
La diócesis de Jinotega ha emitido un comunicado en el que recalca que «la Iglesia católica no promueve la violencia ni la zozobra». Los jóvenes que «aún están dentro de catedral están haciendo labores humanitarias. Son jóvenes profesionales de la salud y estudiantes que pacíficamente tomaron la catedral y están recolectando víveres y medicinas para los posibles heridos de cualquier facción». Estos médicos y estudiantes han estado «bajo constante vigilancia por parte de miembros de la Juventud Sandinista quienes, armados de bates y tubos, se han ubicado alrededor de la catedral», explican desde el diario La Prensa.
Como ha recalcado monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, en su cuenta de Twitter, los paramilitares «tienen además aterrorizada a toda la población civil, que ha tenido que construir trincheras en distintos puntos de la ciudad para defenderse». Los habitantes de los barrios Sandino, Camilo Ortega, barrio El Jocote y Colonia Pedro Estrada, así como comerciantes del mercado Rigoberto López Pérez –bajo amenaza de ser quemado y saqueado–, han levantado barricadas de adoquines para protegerse ante las amenazas de los ataques de la Juventud Sandinista. Ante esta situación, la delegación de Pastoral Educativa de la diócesis ha publicado que se han cancelado las clases en los colegios católicos.
Mientras… el diálogo
El diálogo nacional entre el presidente Daniel Ortega, miembros de la sociedad civil, estudiantes universitarios y los obispos de la Conferencia Episcopal como mediadores y testigos, comenzó la tarde del miércoles con el objetivo de resolver la crisis sociopolítica en el país. Se llevó a cabo en el Seminario Interdiocesano de Nuestra Señora de Fátima, al oeste de Managua, bajo un fuerte dispositivo de seguridad que cubrió hasta 1.000 metros.
Tras la presentación de los obispos, mediadores y testigos en el diálogo, se escuchó las voces de los estudiantes universitarios, que lanzaron duras críticas al presidente Ortega, el siguiente en hablar. Después fue el turno de la sociedad civil.
En el mensaje de presentación del cardenal Brenes, arzobispo de Managua, los obispos recalcaron que «Hemos aceptado este difícil y complejo desafío» para «conciliar los más altos anhelos de cada uno y encontrar juntos las posibles salidas y soluciones a las demandas y expectativas tan complejas como diversas, pero esencialmente idénticas en su esencia y aspiración suprema». A través del diálogo y de la escucha «podemos ayudar a construir un mundo mejor, haciendo que sea lugar de acogida y respeto, contrarrestando así las divisiones y los conflictos».
A continuación recordaron la misión de la iglesia en tres puntos: la Iglesia «es puente, y los puentes conectan los puntos distanciados»; la Iglesia es «hospital de campaña en las contiendas. Tenemos muchas vidas que salvar y heridas que curar, no olviden jamás esto: lo que está en juego son personas», y la Iglesia es «Madre. En una familia cuando los hermanos se pelean, la madre está en medio». Para concluir, el cardenal nicaragüense pidió al presidente Ortega «dar pasos positivos de buena voluntad para el éxito de este diálogo nacional».