Detenido un sospechoso por el tiroteo contra una iglesia católica de Londres
Se trata de un hombre de 22 años. Algunos medios británicos han vinculado el suceso al tráfico de drogas
Un hombre de 22 años fue detenido el domingo por su supuesta relación con el tiroteo perpetrado el pasado sábado a la salida de una iglesia católica en el centro de Londres. En el ataque resultaron heridas cuatro mujeres y dos niñas, una de ellas de gravedad.
En un comunicado difundido este lunes, Scotland Yard indicó que los detectives a cargo de la investigación del suceso arrestaron al sujeto «como sospechoso de intento de asesinato». Ocurrió después de que la Policía detuviera un coche en Cricklewood Lane, en el barrio de Barnet (norte de la capital), poco antes de las 16:00 horas.
El tiroteo se produjo desde un vehículo en marcha contra las personas que salían de la parroquia católica de Saint Aloysius, junto a la estación de Euston. Según informó la Policía Metropolitana, una niña de 7 años fue llevada inmediatamente a un hospital del centro de Londres con heridas que ponían en peligro su vida. Otra menor de 12 años resultó herida en una pierna, si bien recibió el alta el mismo sábado.
Cuatro mujeres —de entre 21 y 58 años— fueron trasladadas también de urgencia a un hospital. Su vida no corre peligro, aunque una de ellas sufre heridas de mayor gravedad.
Vínculos con el narcotráfico
La parroquia acababa de acoger el funeral por Sara Sánchez, una joven de 20 años, y por su madre, Fresia Calderón, de 50. Ambas murieron con un mes de diferencia en otoño pasado, Sara por leucemia. El domingo, el periódico The Telegraph apuntaba que la motivación del tiroteo podía estar relacionada con el tráfico de drogas.
Fresia Calderón había estado casada con Carlos Arturo Sánchez-Coronado, que cumplió condena en el Reino Unido por pertenecer a una banda de narcotráfico vinculada al colombiano cártel de Cali. En 2009, se convirtió en el primer colombiano extraditado al país en 121 años. Allí se declaró culpable de tres cargos de blanqueo de dinero y otro de falsedad documental. Sánchez-Coronado murió el año pasado en Santiago de Chile a los 56 años.
El párroco de Saint Aloysius, Jeremy Trood, declaró el sábado a la BBC que él mismo había celebrado el funeral por Sara y Fresia minutos antes del tiroteo: «Estaba dentro de la iglesia». Escuchó un ruido fuerte «y la gente volvió a entrar corriendo. Sabían que había pasado algo fuera. Estaban muy asustados, se refugiaron en el templo hasta que la Policía dijo que podían salir».