¿De qué habla usted cuando habla del aborto? - Alfa y Omega

La actual recrudecida campaña pro-abortista constituye un ejemplo claro de irracional dogmatismo ideológico. Sus promotores no tratan de razonar y debatir sobre la realidad del aborto, sino de imponer con contundentes manotazos propagandísticos su propia postura como única válida, moderna, inteligente, progresista. Quienes no la asuman serán indiscutiblemente fanáticos creyentes fundamentalistas inquisitoriales y, sencillamente, fachas.

No deja de resultar extraño que haya quienes no consideren positivo un proyecto que fuera realmente de protección integral de la maternidad humana… Para estos proabortistas, sin embargo, desde los más melifluos a los más furibundos, el asunto que está en juego es, sencilla y únicamente, la libertad de la mujer, su derecho a decidir libremente sin trabas, ni cautelas, ni tutelas, si prosigue o interrumpe (definitivamente) su embarazo. No hablan de otra cosa. Por eso, hay que preguntarles si saben de qué están hablando.

Por muchas vueltas que le den, la que llaman interrupción del embarazo es la eliminación de un ser humano existente desde el mismo instante de su concepción, perfectamente diferenciado de su madre que lo alberga todavía en su seno. Y esto es un hecho científicamente asentado.

Por tanto, quien quiera hablar honradamente del aborto debe reconocer que la cuestión a la que debe responder es la de si cree que hay casos en que un ser humano está autorizado o aun tiene derecho a eliminar a otro que le resulta molesto, insoportable…

Por lo menos, que sepan que es de esto de lo que se trata. Y quien admita que el fuerte tiene derecho a eliminar al débil en un determinado caso, tal vez no pueda encontrar razones para negarle ese derecho en cualquier otro… ¡Qué tremendista me pongo!, ¿verdad?

A quienes deciden sobre el aborto hay que exigirles que empiecen por saber qué es, para poder actuar responsablemente, con conocimiento de causa. Por eso me permito formular una propuesta muy concreta: que a todos los parlamentarios, antes de que hayan de emitir su voto ante una ley sobre el aborto, se les proporcione, en sesiones obligatorias convocadas con esta finalidad, una completa información científica sobre lo que el aborto es con todas sus consecuencias, sobre el proceso de desarrollo de la vida humana, desde el momento mismo de la fecundación, así como sobre los diversos procedimientos que se siguen para la eliminación de esa vida humana en los distintos momentos de ese proceso, y esto, con proyección de imágenes y videos científicos sobre esas prácticas.

Para llegar al uso de razón moral, parece que hay quien necesita que se le hiera la sensibilidad. Hagámoslo.

Hay que mantener encendido permanentemente el foco de la Verdad sobre un asunto emponzoñado por tanta mentira.